lunes, 22 de diciembre de 2014

¿LO MOSTRADO POR CRUZ AZUL EN EL MUNDIAL DE CLUBES ES EL REAL NIVEL DE NUESTRO FUTBOL?

Por Carlos F.Ramírez

Pues resulta que al igual que directivos y un sector de los medios han insistido desde 1928 que "el futbol mexicano iba al extranjero a aprender", ahora pasado un tercio del Siglo XXI, seguimos aprendiendo...Ojo, no lo digo en tono de sorna y menos para regocijarme.  Simplemente quiero afirmar que todo lo que se organiza bien, con adecuada planeación; cuando se sabe motivar correctamente a entrenadores y jugadores;  cuando hay un problema serio para detectar y desarrollar nuevos valores...!vaya  mientras se tomen  las competencias internacionales y algunas nacionales, como paseos financieros o turísticos, el futbol mexicano (y sus clubes) nunca podrá demostrar que existe realmente un progreso individual y colectivo, como la presencia de algunos jugadores mexicanos que triunfan en el extranjero podría haber hecho pensar a los conocedores de otros países. 

Nadie duda que el Cruz Azul (que acaba de darnos una muestra más de lo retrasada que esta nuestra liga) puede demostrar que es uno de los varios clubes que por décadas han tratado de subir el nivel de nuestro futbol;  se enfrenta a muros de intereses creados que explotan la candidez de unos cuantos  y la insaciable codicia de otros, propietarios "nyon" de equipos cuya meta es solo invertir y ganar dinero fácil, y nunca piensan en el futuro.  Después de todo es agradable aprovechar la paciencia e interés de millones de mexicanos que asisten en forma resignada al estadio, a presenciar los "medio campeonatos", donde algunos equipos o clubes que tienen prestigio, le hacen segunda a esos mercaderes sin darse cuenta que se están haciendo un mal a ellos mismos. 

El pasado verano, en Inglaterra, durante una feria mundial de futbol, me hicieron una pregunta que tuve que responder como torero que se quita una cornada: ¿por qué un país progresista como México, donde hay enorme afición por el futbol, donde los medios de difusión están entre los mejores del mundo, no ha sabido tener equipos que compitan en una liga profesional de alto nivel?

Lo que dije desde luego generará duda por el 4-0 del Real Madrid al Cruz Azul.  Admitamos ligas y liguillas que deciden a un mediocre "medio campeón”, son objeto de risa fuera del país;   por favor, que alguien reconozca que desde que "mataron" el campeonato de dos vueltas han surgido una serie de compromisos comerciales que favorecen a unos cuantos; y está matando la imagen del futbol mexicano; tristemente hemos sido incapaces de demostrar que podemos estar entre los mejores del mundo, y a los altos directivos les hace falta una lección de humildad. 

Románticamente diría que el 0-4 del Cruz Azul y su posterior cuarto lugar del Mundial de clubes, perdiendo en penalties (de qué otra forma iba a ser) contra un club semi amateur de Nueva Zelanda, siendo el equipo cementero uno de los clubes más serios del país, podría ser (aunque lo dudo) un parte aguas para vivir la realidad actual del futbol mexicano.

No es sólo ese resultado, sino  la suma de una serie de fracasos donde seguimos diciendo - como comenzamos a decirlo en el futbol olímpico de 1928 y en el primer mundial en Uruguay, -  que el futbol mexicano es modesto, humilde, que sale a "aprender"...  Las horas y el dinero que ha costado ese aprendizaje deberían cuando menos ponernos al nivel de competencia de igual a igual, o cuando menos de derrotas "decentes" ante el futbol de otras naciones.

Me duele hablar con el corazón por delante y con la verdad: es ridículo que consideremos normal que el Real Madrid nos gane 4-0; ignoro cuánto ha costado el aprendizaje de nuestros futbolistas - algunos de ellos han hecho mejor carrera individualmente en Europa;  ignoro también, quien es realmente responsable de las selecciones nacionales, esas mismas que mostraron que hay jugadores buenos, pero que nunca pueden demostrarlo cuando juegan en equipos nacionales. 

Me quede pensativo en Brasil, donde el futbol de pelea no pudo ser superado por nuestro equipo nacional, que en el papel se leía mejor que el desempeño que tuvo (sin olvidar lo que les costó calificar para el Mundial).  Analicemos cómo ha avanzado el futbol de Costa Rica, de Ecuador, de Colombia…

 Y tenemos que llegar a la conclusión de que el futbol mexicano sigue siendo improvisado, mal administrado, lleno de obtusos talentos que siguen insistiendo en hacer liguillas y no campeonatos; que considera importante que haya organizaciones y clubes que invierten en mejorar el futbol, pero que sigue siendo "un futbol doméstico".


viernes, 19 de diciembre de 2014

COMO LES IBA DICIENDO…

Por Carlos F. Ramirez

Entra esta columna en la tercera etapa.  Nació en las páginas de “El Siglo de Torreón” hace casi seis décadas; continuó en periódicos y revistas del centro y sureste del País; y hace poco renació en el lugar de su origen, La Laguna, ese pedazo de tierra mexicana que tanto ha aportado al país.   Fuera de interrupciones esporádicas, causadas por cambio de escenario del que escribe, la considero mi aportación al mundo del deporte.

Y este tercer renacer se debe a que además de leerla en las páginas del “Siglo”, aparecerá en este Blog.  Tardé en decidirme a incluirla porque las exigencias del moderno mundo de la comunicación, impulsa a ser patéticamente corto en lo que se escribe.  Al mismo tiempo, esto representa una responsabilidad para decir lo mismo en menos espacio – algo que parece ser la norma materialista del moderno periodismo.  No importa, lo intentaremos con gran seriedad.

Hoy quiero hablar del gigantismo en que está cayendo el fútbol.  No es solo problema de nuestro país, sino del mundo entero.  Periódicos añejos de Estados Unidos, que encontraban “cosa de risa” publicar en sus páginas fotos y noticias del fútbol “soccer” han tenido que doblar las manos.  Desde Los Ángeles hasta Nueva York, comienzan a aparecer no una sino dos o tres páginas con noticias del fútbol, no solo del poco inspirador de las ligas de Estados Unidos, sino de diversas partes del mundo.

Una de las noticias recientes sin embargo, apunta al riesgo de que el deporte más popular del mundo – como sin duda es el fútbol - comience a caer en el “amarillismo”, tentación que ha perseguido al deporte en las publicaciones de todo el mundo.  Hace un par de días, el “New York Times”, que es un diario de alta reputación, dedicó un cuarto de plana con foto y todo, a la excelente “arquero” de la Selección Nacional femenil de Estados Unidos, Hope Solo.

Pero hablaba no de su habilidad que la ha convertido en la mejor arquero femenil del mundo, sino de sus problemas familiares.  La historia – tal y como la manejan los medios de comunicación y a mí no me consta – es que después de haber tomado unas cuantas copas de más, se enredó en una discusión con su sobrino de 17 años y su madre – que es media hermana de la futbolista. (Para colmo, el “angelito” mide 1.80 metros y pesa más de 100 kilos).  Aparentemente la futbolista le dijo que “nunca podría ser atleta porque era un gordinflón pasado de peso” y se desarrolló un pleito supuestamente con “arañazos” y toda la cosa.  El angelito (?) y su madre presentaron querella legal y esto pone en duda si el fútbol de Estados Unidos la llevará o no al Campeonato Mundial femenil FIFA que se jugará el próximo verano.


Me pregunto si en vez del incidente hubiera sido una gran atajada de la señorita, le hubiera dedicado ese periódico de los más importantes del mundo, siquiera un parrafito…

Hope Solo

lunes, 15 de diciembre de 2014

EL FUTURO DE FIFA (Y DEL FUTBOL) EN LA BALANZA…

Por Carlos F.Ramírez

Cuando se creó FIFA hace casi un siglo, el fútbol estaba en pañales en todos sentidos.  Pero eran “pañales” que envolvían a un sujeto de valor potencial.
 Con el tiempo, nadie podrá negar que en la post Guerra el deporte en general, el fútbol en particular, han crecido en seriedad, organización y económicamente.

El crecimiento desde luego no ha sido perfecto, porque eso solamente puede uno aplicárselo al Creador.  Pero desde 1954 sin duda fue FIFA la que le dio al fútbol la importancia mundial que tiene, basado en el orden y el mejoramiento continuo en la administración de FIFA hasta 1974.

Vaya, todo fue tan bien, que pronto atrajo la atención de personas que lamentablemente están en el fútbol no porque realmente lo amen, sino porque tienen olfato para “oler” el dinero que hoy se mueve en el deporte profesional.  Aclaro que no estoy en contra del dinero (dicen que el dinero no lo compra todo, en efecto algo que el dinero no compra es la pobreza); eso sí, estoy en contra del abuso como se obtiene y su aplicación a fines totalmente contra objetivos de bienestar de otros.

El último dirigente consciente de esa responsabilidad fue Sir Stanley Rous.  Cierto que como buen inglés no husmeó a tiempo el hecho de que la política  olvida la realidad del mundo y sus habitantes, a menos que sirva para atraer seguidores.  El problema político de Inglaterra y sus colonias, fue hábilmente utilizado por Havelange para obtener los votos necesarios y dejar fuera al bonachón inglés. Rous dijo en 1974, que solo quería cuatro años más al frente de FIFA para terminar programas iniciados para un mejor desarrollo del fútbol.  Pero…

Todos sabemos que antes del Mundial de 1974, se requirió una segunda votación donde el voto africano basado en política, decidió que Don Joao ocupara la silla presidencial (Rous no pudo convencer a los africanos que los ingleses ya no eran los tiranos del siglo anterior).  Nos guste o no, la política afecta al deporte…
Además, el Sr. Havelange manipuló con maestría la situación, cuando aceptó como su “segundo de a bordo” al suizo Sepp Blatter, algo que irónicamente le sugirió el VP de entonces en FIFA, el alemán Hermann Neuberger (era ”último recurso de FIFA” para controlar al brasileño pues bien se sabía la codicia previa  del brasileño (1)

Como el tiempo demostró, salió el tiro por la culata, porque rápida y fácilmente el hábil   Sr. Havelange jaló a su lado al sonriente y tranquilo Sr. Blatter; dominio eterno que lleva ya cuatro décadas.  El Sr. Blatter sufrió cambio, de bonachón “brazo derecho”, a protector de aquel a quien debe su posición actual.  Es cosa sabida que en 1998 antes del Mundial de Francia, el Sr. Havelange había involucrado a FIFA en contratos firmados “abajo de la mesa” con un fallecido empresario alemán.  Fue eso lo que lo decidió dejar la “Silla” y brindársela a Don Sepp.   Durante los meses que duró un juicio por el problema, las oficinas de FIFA se movieron temporalmente a otro “cantón” suizo para proteger la confidencialidad del negocio.  Si usted tiene duda de por qué don Sepp sigue al frente, la respuesta es que “sabe lo suficiente para ser al mismo tiempo, protector y protegido”

El futuro no es claro.  El nonagenario Sr. Havelange, bonachón y alegre afirma que cumplirá con su actividad como miembro del comité organizador de los Juegos Olímpicos en Brasil de 2016.  El Sr. Blatter salió del Mundial de Brasil, con una buena bolsa de utilidades y por lógica está tranquilo esperando los acontecimientos.  Falta poco para saber si la votación por un nuevo Presidente de FIFA lo mantiene en el privilegiado puesto, o llega algún valiente redentor a limpiar la casa.  Antes de que esto ocurra, nos reservamos juicios y datos.


(1)   Si el lector no lo sabe, la codicia del Sr. Havelange se remonta a cuando “mató” lo que sería el IV Campeonato Panamericano de Brasil en 1964, evento que beneficiaba a países norte, centro y Sud americanos.  Se habían celebrado antes con enorme éxito, tres: en Chile (1952), México (1956) y Costa Rica (1960)


Sepp Blatter y Joao Havelange en los setentas...

martes, 9 de diciembre de 2014

"TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR" Y USTED ¿QUE OPINA?

Por Carlos F. Ramírez

Ha sido mi costumbre por mucho tiempo, no criticar lo que creo podría mejorarse en el fútbol mexicano, a menos que pueda uno sugerir soluciones factibles.  Y sobre todo, que esté en mis manos aplicarlas. Criticar es muy sencillo, lo difícil es sugerir soluciones a las que uno apueste que resolverán el problema. Llevamos décadas de criticar al vacío los errores del deporte mexicano y algunos de sus administradores.

De vez en cuando surgen figuras de gran valía internacional; en la natación (Capilla y otros), en el atletismo (nuestros militares, campeones mundiales y olímpicos en hipismo y  carreras de resistencia ); uno que otro as tenista masculino o femenino…aunque creo que usted lector tiene su propia idea del por qué han sido tan pocos; yo me voy a animar a dar algunos de mis conceptos, desde luego abiertos a la crítica.

En primer lugar, las escuelas y universidades dan al deporte cada vez más un valor secundario.  Han dejado de existir ligas de beisbol o fútbol o fútbol Americano (si es que usted llama deporte a este juego de “buzos y escafandras” como irónicamente lo bautizó mi querido amigo Flavio Zavala Millet); y las que hay no tienen el arrastre popular que en algún tiempo tuvieron.

Hablemos concretamente del fútbol asociación o “soccer” como ya empezaron a llamarle algunos “pochos”.

Desde tiempo inmemorial el fútbol mexicano ha sufrido falta de liderazgo permanente. Cuando el fútbol apareció en México lo introdujeron en forma ordenada, los ingleses primero y enseguida los españoles; tenían calendarios de competencia con lógica..  Cuando ya popularizado se hizo profesional allá por 1942, tuvimos nuestros propios ídolos (Casarín, “Dumbo” López, Estrada, el “Calavera” Ávila, el “Aclante” de los “prietitos”);el fútbol se hizo popular.  Pero desde entonces…

El crecimiento de nuestra liga es paralela a pleitos continuos porque debemos de aceptar, que quienes más daño han hecho al fútbol mexicano, han sido mexicanos que quieren favorecer no al deporte ni al público aficionado, sino a sus propios objetivos, que van de prepotencia, a beneficios personales o de instituciones políticas o financieras o comerciales; ligados con la personalidad o el dinero.
  Es decir, el concepto de nacionalismo ha sido predicado, y rara vez favorecido en el manejo de nuestro fútbol en los últimos 50 años.

O sea, les ha importado poco el público aficionado, ese que mantiene viva la actividad del deporte profesional.   No me gusta citar nombres, no por miedo sino porque dejaría a varios fuera de la lista y otros ya no están en el mundo de los vivos.  Incluyen varios que usaron el fútbol para su propio beneficio, para obtener o mantener posiciones políticas o comunitarias./ Lea una lista de los equipos de primera división que nacieron y murieron en los últimos 50 años, la mayoría por servir intereses personales y no comunitarios:
Asturias, España, Necaxa, Marte, Jalisco, Moctezuma, A.D.O., Veracruz, Oro, Tampico, San Sebastián, Zacatepec, La Piedad, Atlético Español, Irapuato, Nacional, etc.  Y aquí le paro para que no me llamen “aficionado viejito”…

El fútbol europeo ha crecido porque sus equipos son instituciones con socios que hacen que año tras año se sostenga y respete la importancia de su institución.  Hoy, es preciso pagarle a los aficionados el boleto para que asistan al estadio a echar “porras” (no siempre muy deportivas); hemos olvidado que lo que hace grande al deporte profesional en cualquier parte del mundo, es la existencia de seguidores, aficionados puros, que en las buenas o malas están con el equipo; a esos hay que respetarlos y darles beneficios.
Tenemos que reconocer (tristemente) que en México el aficionado se guía por chispazos aislados del éxito del equipo, o por los favores que recibe de los directivos (léase $$$)

Y como el espacio no me permite mencionar la lacra mayor de nuestra liga – que ya no existe como tal y bien le cae el diminutivo de “liguilla”; ese increíblemente arcaico y antideportivo sistema de competencia, que se ha mantenido solo para favorecer equivocados  intereses comerciales, que viven de un fútbol “profesional” mexicano;  por favor, que aun los que piensan en términos de $$ deben admitir que somos únicos en el mundo que tercamente insistimos en mantener un absurdo sistema de competencia, con una “liguilla” donde se abusa de la buena disposición del aficionado y de los jugadores, que solo tienen seguros seis meses de trabajo.


 Ah, y no se les olvide que yo hablo no como columnista, sino como un real aficionado de nuestro fútbol, y nunca seré su “enemigo”, como un esbirro del sistema me dijo en alguna ocasión.  

martes, 2 de diciembre de 2014


CONSTRUIR ANTES DE DESTRUIR COMO LINEA PERIODÍSTICA PROPIA

Por Carlos F. Ramírez

Quienes me conocen bien, saben que no soy terco en mis apreciaciones.  Llevo viendo futbol en todas partes del mundo, desde hace muchísimas (¡pero muchísimas!) décadas.  He podido asistir y cubrir para diferentes medios de comunicación unas 15 copas del mundo, unos 200 o más campeonatos mexicanos y extranjeros de futbol…Me enorgullece haber platicado y hasta sido amigo de importantes conocedores del futbol, tanto periodistas como entrenadores, jugadores y propietarios de equipos.
Algo he aprendido: el futbol depende para su subsistencia de que haya público que pague por ir al estadio; gente que realmente goce del espectáculo porque por eso paga; una cantidad importante de ese público sabe mucho más que nosotros los que escribimos nuestras muy personales apreciaciones.  Por eso, uno tiembla cuando llegan al futbol directivos que nunca patearon un balón, o seudo periodistas que están directa o indirectamente en la nómina de los equipos o de quienes tienen intereses comerciales con equipos;  de antemano uno sabe que el elemento número uno en importancia del futbol profesional (el  buen aficionado que con su dinero mantiene el espectáculo) siente que lo han olvidado, que están jugando con su buena voluntad, que le quitan comodidades -que las que paga – y va llegar pronto el día en que, simplemente, se retire del estadio.
Yo he sido periodista del futbol desde hace seis o siete décadas. Soy amigo de gente de futbol incluyendo muchos periodistas de todo el mundo reconocidos ayer y hoy, como expertos en el mundo del futbol.  Me enorgullece tener esos amigos muy profesionales y positivos en su conocimiento del deporte. Y como ellos, jamás he vendido mi punto de vista, puede que a veces me haya equivocado en mis apreciaciones, pero siempre fui honesto, jamás recibí un centavo por mi criterio y siempre reconocí mis errores de apreciación.  Claro, ésto no me hizo rico por el futbol, pero si lo fue en mucho por los amigos verdaderos que he conocido en este mundo especial que es el futbol mundial.  .
Estos pensamientos, son para ratificar que nunca he vendido mi criterio; que siempre he rectificado mis errores; y mi amor por el futbol persistirá mientras esté vivo.   Pero advierto que precisamente por eso, todo lo que escribo y pienso escribir (hasta que el Creador me lo permita), serán conceptos positivos sobre lo que pienso y he aprendido que se requiere para mantener el futbol por el camino, precisamente, positivo (ese donde no hay falsedades ni mentiras).
Le aseguro al amable lector que mis ideas y comentarios buscan construir y no destruir; intentaré rectificar falsedades que se oyen y leen por allí sobre la realidad del futbol del mundo en general y del mexicano en particular.  Mis afirmaciones están basadas en hechos comprobados, o en evidencias que tengo y su objetivo será construir o corregir y no destruir. 

El ser experto en algo consiste más en escuchar que en predicar.  Seguiré escuchando a quien quiera compartir sus conocimientos o quien pregunte algo que enriquezca los que ya tiene. Y este mismo espacio servirá para responder. Todo ser para construir y no destruir.