APARECEN CLUBES
NO BRITÁNICOS; LLEGARON LOS ESPAÑOLES
Por Carlos F.Ramírez
El lector que ha seguido este relato pacientemente,
se preguntará donde se jugaba el Campeonato.
Ya dijimos que el Reforma Athletic Club – por tener socios que eran
importantes figuras en el despegue económico de México (además digamos que habían aprendido ya su lección después
de sus fiascos en Asia y África al pretender borrar otras culturas), tuvo un
éxito absoluto en la liga hasta 1912.
Los rivales comenzaron a surgir en la medida que el “fútbol asociación”
se hizo más popular en México.
Así, el Campeonato 1912-13 fue testigo de la
aparición de un Club España, que se había fundado por miembros de la colonia
española que gradualmente regresaron a México o salieron del anonimato (hubo de
las dos), cuando Don Porfirio dijo las famosas palabras de todo buen mandatario
(“regresa, todo está olvidado”). El club
fue fundado el 20 de marzo de 1912, y aparte de jugar a las cartas y echarse
una que otra Paella, empezaron a pegarle patadas al balón de fútbol. Debutaron el 6 de octubre de 1912 y así se
inició una larga presencia del club de la colonia Española, siempre bien
recibido (algunas veces mal despedido por culpa de ambas partes), que agregó
competencia a la liga.
Su debut fue el 10 de junio de 1912. Los juegos eran solo en la cancha bien
cuidada del Club Reforma en el Bosque de Chapultepec, a espaldas de donde está
hoy el Centro Deportivo Chapultepec. El
debut de los hispanos fue ante el “Rovers”, que había sido forzado a no usar
eso de “British Club”, permaneciendo la colonia inglesa con sus clubes
“Reforma” y “Rovers”; en Pachuca, la mezcla de mineros (Evans, Jenkins, los
hermanos Morcom, Michel, Brown, los hermanos Williams y sobre todo Bill
Penguelly y Alfred Crowle.
Y junto con ellos, los mexicanos “Chucho” Piña el “Guero” Vivar
y el “Moco” Ortiz (¡Ah los apodos del vulgo mexicano!) que aprendieron tan bien
el jueguito británico, que eran titulares en el equipo.
Ese campeonato 1912-13 es por lo tanto
histórico por la aparición del primer club mexicano. Ni importa que fuera la
colonia Española, desde entonces es absurdo separar a los hijos de la Madre
Patria, de los hijos de la tierra mexicana.
Me supongo que no faltaron los bromistas que hablaran (y dibujaran como
lo hizo el caricaturista Artenack) de “una nueva conquista de México”, que
entiendo que rara vez ha sido tomada en serio.
El caso es que después de perder en su debut contra el “Rovers” (que
había reemplazado al “British Club) que como decimos antes tuvo que cambiar el
nombre por órdenes de la Embajada Británica) por 3-0 el Club España pagó el
noviciado quedando en último lugar en un torneo ganado sin embargo por el Club México
de San Pedro de los Pinos, interesante mezcla de mexicanos y españoles
avecindados en ese pueblo entonces aledaño a la Capital y hoy perdido en la maraña
que es el Distrito Federal.
Superaron los “rábanos” (así bautizados porque
su uniforme era rojo vivo) a los otros cuatro equipos, y ganaron el título en
la última fecha, cuando golearon a un España (algo diezmado pero equipo a fin
de cuentas) por 4-0 para superarlo por un solo punto.
El México, equipo formado por uno que otro
mexicano (los Quiroz, los Cerón, el pintoresco arquero Bartolomé Vargas Lugo; y
varios españoles o hijos de españoles, como Miranda, Diez Vivanco, Troncoso,
Elguero, Gómes de Parada, etc. fueron los campeones de 1912-13 y su entrenador
fue Antonio Sierra.
Cabe mencionar que desde 1908
comenzó a disputarse la “Copa Tower”,
llamada así porque era donada por el
Ministro Plenipotenciario de la Gran Bretaña en México, Mr. Reginald Tower. Claro, el nombre original fue “Copa
Challenge”, pero poco después – así somos para reconocer al que quiere a
nuestro País – se propuso se le llamara “Copa Tower”, porque Don Reginaldo
quería mucho a México desde su llegada en 1907; y la primera Copa Tower la ganó
el “Pachuca A.C.” en 1908 venciendo 1-0
al “British Club”. Todo fue entre
ingleses, pero bien avecindados en nuestro País. De hecho el primer mexicano de nacimiento que
jugó en la Primera Fuerza o División del fútbol mexicano, fue David Islas del
Pachuca, en 1907.