DE PRONTO, EL
FUTBOL EMPEZO A COMPETIR CON LOS TOROS
Por Carlos F.Ramírez
La Liga Mayor de Futbol de México iba viento en
popa, en la medida que se fueron agregando nuevos aficionados seguidores de nuevos
equipos. El público mexicano se acercaba más a los “Parques de Fútbol”
(estadios, en la medida que equipos y jugadores mexicanos competían cada vez
mejor). Era una variación del tiempo en
que los equipos eran de la colonia europea avecindada en el País; todos ellos bienvenidos, pero era justo que
naciera el fútbol netamente mexicano.
No era fácil desde luego. Pero sin duda los equipos de la colonia
española especialmente, sembraron optimismo porque el futbol mexicano había
tomado vuelo y estaba cada vez más presente en los “parques de futbol” – nombre
que daban a los estadios, pero gradualmente el deporte se hizo popular-.
Cierto, no tenía cupo para más de 10,000
personas; pero era aún suficiente aunque e la afición iba creciendo; con frecuencia había llenos, y cada día más la
sección deportiva de los periódicos hablaba
más del “football” y sus jugadores.
Allí fue cuando nació la costumbre capitalina
de ver fútbol los domingos a las 12; la razón fue que desde entonces había otro
espectáculo que atraía más gente que el fútbol: las corridas de toros.
Como el capitalino sabe, los toros empezaban a las
4 de la tarde, así que para atraer
gente, el fútbol se jugaba entre las 12
y las 2; así el fanático tenía tiempo
para echarse un buen “lunch” (claro, cerca de la “plaza de toros”); y sin
carreras llegar a las 4 de la tarde, hora del inicio de la corrida. Esto, como sabemos es una costumbre que continuó
durante décadas; y por inercia, en la
Capital del País.
Alguien me dice que hoy es raro que el
aficionado vaya a ambos espectáculos en
un domingo (esposas e hijos aman más el fútbol y una buena comida, que los
toros).
Pero sigamos ahora con el Campeonato 1923-24, donde
el “Club Asturias” salió a defender su título.
Se jugó con 9 equipos, con ligeros cambios al nombre de algunos de ellos. Había paz en el fútbol y el interés
iba en aumento, cuando la Liga prohibió nombres comerciales o
gubernamentales en los equipos.
Así, “Tranvías” y “Luz y Fuerza” se fusionaron
(eran de un mismo dueño, la británico-canadiense “Compañía De Luz y Fuerza del
Centro”); y lo bautizaron con el feliz nombre
de “Necaxa” (1) , que sonaba mejor y,
por cierto, tomó las riendas del equipo uno
de los pioneros británicos de nuestro fútbol; ex-jugador y empleado de la empresa minera de Pachuca, parte del
equipo del mismo nombre: se trata de Alfredo C.Crowle, jugador-entrenador del equipo de los
mineros. Avecindado en México y empleado
por la “Cía de Luz y Fuerza del Centro”, invirtió su tiempo para cooperar por años con
el desarrollo del fútbol mexicano.
“Guerra y Marina” era el nombre de una
Secretaría de Estado (hoy “Defensa Nacional”); su equipo cambió el nombre por “Son
Sin”, sonoro recuerdo de los dos estados norteños que apoyaban al equipo,
incluyendo al arquero Oscar Manuel Bonfiglio (oficial del ejército) quien fue
nombrado entrenador. Y finalmente participó el “Reforma Athletic Club” en lo
que tristemente sería su despedida del fútbol mexicano. Esto amerita que hablemos sobre este equipo de la colonia Británica, pionero del fútbol mexicano. Lo haremos en el
próximo capítulo.
(1) “Necaxa” era
el nombre de la nueva presa generadora de energía eléctrica para el
centro del País y en ese tiempo sus propietarios eran ingleses-canadienses.
El Toreo de 4 Caminos, hoy convertido en centro comercial. Era competencia para el futbol en los lejanos años 20's. |
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