EL FUTBOL MEXICANO EN EL EXTRANJERO

(Primera Parte)

 

Por Carlos F.Ramírez

 

Ya que el deporte había sido más o menos “reglamentado” por las autoridades del

Gobierno Mexicano desde 1928, parecía más sencillo determinar quiénes lo practicaban por el gusto de hacer ejercicio y ser sanos físicamente, y los que lo practicaban recibiendo un salario por ello.  Nada más lejos de la realidad.

 

Definir quién es “amateur” y quien “profesional” en cualquier deporte es tarea de sabios.  Nuestro fútbol fue supuestamente “amateur” desde que comenzó a jugarse en forma organizada.  Pero…cuando comenzó a esparcirse por diferentes ciudades, y  los clubes dejaron de tener el control de los equipos y jugadores, es difícil defender la idea de que la Liga Mayor de Fútbol hubiera sido 100%“amateur”. Por otra parte es razonable decir que sin jugadores motivados por la paga, tal vez el fútbol no hubiera podido dejar satisfechos  a los aficionados que SI pagan, no tanto por el gusto de ver espectáculo sino por el afán de ver ganar lo más que se pueda a sus favoritos: y no solo partidos, sino títulos.

 

La primera vez que México envió fútbol a los Juegos Olímpicos fue en 1928.  Para entonces, el profesionalismo estaba en la boca de todos.  Los cronistas de la época le llamaban “amateurismo marrón”, pintoresca expresión, que traducida a la realidad sería “fútbol   disfrazado  de amateurismo”.  Sin duda se daban premios en metálico a los que jugaban.  Para entonces, en lo internacional, México solo había enfrentado a rivales “a modo”: una selección de Guatemala,  contra la que jugó el América a principios de 1923, y que luego nos visitó a fines del mismo año, y en esa ocasión si enfrentó a  “Seleccionado  Mexicano”.  El equipo de los “Cremas” (América)  había ganado al seleccionado de Guatemala, y era justo que se invitara a esa selección del país vecino a jugar, ahora si contra la Selección de México.  Eso ocurrió en diciembre del mismo año.

 

Aunque  en esos tiempos,  la mayoría de los equipos  de club que había en México   estaban integrados  por  extranjeros avecindados en el país (españoles, ingleses, alemanes principalmente), se recurrió a jugadores mexicanos para competir en el torneo de fútbol de  IX Juegos Olímpicos de Amsterdam  en 1928.  En esa época, Marte, América, Atlante y Germania  tenían entonces los mejores.

 

El 30 de mayo debutó la Selección de México.  Es interesante recordar lo que ocurrió, así que busque en este mismo lugar la primera aventura internacional del fútbol mexicano.

Cartel de la Olimpiada de 1928 celebrada en Ámsterdam