LAS MANIOBRAS DE QATAR Y FIFA PARA LA SEDE DEL MUNDIAL DEL 2022

 

Por Carlos F. Ramírez

 

Las maniobras que se hacen dentro del marco de FIFA dan material suficiente para escribir no un libro, sino un drama o un estudio profundo sobre choques de personalidades y encumbramientos gloriosos e inesperados.

 

Sólo he tratado dos o tres veces al actual Presidente de FIFA, pero lo he observado en acción en múltiples ocasiones; desde su presencia en el sorteo de grupos para el Mundial de Estados Unidos, donde fue blanco de crueles chistes y frases de doble sentido en inglés que no entendió.  Pero en cambio sí conocí de cerca y hablé con Joao Havelange, su jefe superior, tanto en las amargas elecciones para Presidente de FIFA en el Mundial 1974 en Alemania, cuando Don Joao ganó la elección para Presidente, manipulando a las Federaciones no europeas con la habilidad que sin duda tiene para salirse con la suya y cuando volamos a Acapulco juntos y me lo presentó mi recordado amigo don Jesús Álvarez y Guzmán (q.e.p.d.), entonces Presidente de la Segunda División de ascenso del fútbol mexicano.

 Es desde luego, un individuo consciente de lo que es el poder, ladino y conocedor de los “hilos” de ese títere que se llama el dinero.  Muchos años después, platiqué brevemente con él quien se encontraba en un palco del estadio donde jugaba el equipo de béisbol “Padres” de San diego (convertido en improvisada cancha de fútbol) y en donde el equipo nacional dirigido por “Bora” Milutinovic derrotó dos veces a Guatemala por el mismo marcador de 1-0 (goles de Rizo y Cuauhtémoc Blanco) en la Primera Copa de Oro de CONCACAF, que eventualmente la ganaría México derrotando en la final en  Los Ángeles, a un combinado de segunda línea de Brasil por 2-0.

 Recuerdo que con todo educación, Don Joao salió junto con Guillermo Cañedo, y mientas yo charlaba con Memo, nos observó sin decir palabra.  Es sin duda un individuo hábil y buen conocedor de la naturaleza humana, como todos los saben  de cómo  manipular a la gente.    Bueno para actuar sin hablar más de lo necesario. 

Claro que nunca en realidad ha dejado la silla de mando de FIFA; ya que antes se hizo a un lado al verse acosado por el famoso lío de su empresa de mercadotecnia que se fue a la quiebra.  Antes que el lío lo exhibiera a él y a FIFA,  manipuló muy bien la situación para renunciar y a la vez dejar en el trono de FIFA al  leal hombre de su confianza de mucho tiempo, Joseph Blatter.  

Desde entonces es el poder detrás del trono y se ha cuidado de no aparecer mucho.  Excepto cuando hay algún resbalón de los muchos que su pupilo ha tenido a lo largo del tiempo en que ha estado en el trono real.  El maniobró cuando el escándalo de la votación de sedes en Londres, donde Rusia ganó la sede del Mundial 2018 (nuevo mercado no explotado por las arcas de FIFA y que prometió hacer un “show” superior al que ya armó en Ucrania, puesto que nunca ha visto con Buenos ojos a la Europa que dirige Platini).

Cuatro años después, Europa quiso insistir en ser sede del Mundial de 2022; y allí sí que “apareció el peine” de quien evidentemente sigue indicaciones de su jefe, que a toda costa evitó  que el siguiente Mundial fuera europeo y menos en Inglaterra. 

 La manipulación de votos fue tan seria, que varias cabezas de miembros de FIFA rodaron ruidosamente.  Pero nadie sabrá nunca cuánto dinero manejó Qatar para lograr la sede del Mundial de 2022, que cuando se anunció provocó risas de muchos que creyeron era una broma: un país que ni siquiera tenía liga de fútbol, donde en el verano la temperatura puede llegar a 50 grados, y por más que cubran los estadios con aire acondicionado, el aire está contaminado.

Aparentemente no supieron que el COI había rechazado la propuesta de llevar los Juegos Olímpicos 2016 a Doha, precisamente por el clima.  Pero en realidad, investigando, fue posible averiguar que esa sede había sido planeada  con FIFA desde tiempo atrás, exactamente desde 1995 cuando el “mandón” de Qatar, Hamad Bin Khalife al Thani heredó el gobierno de su padre y decidió hacer cambios y modernizar el país.

La liga empezó a funcionar a principios del Siglo XXI, cuando contrataron a un entrenador alemán, Manfred Honer (había sido DT de Perú y Nigeria); pero no lo querían como entrenador sino para contratar jugadores europeos a la Liga de Qatar. Al menos llegó a firmar a  Ronaldo,  Frank De Boer, Marcel Desally y Gabriel Batistuta., pero en vez de subir la calidad de  la liga, bajó: de ser lugar 61 en la clasificación de FIFA, bajó al lugar 90.  Naturalmente todos fueron despedidos por el gobierno de Qatar.  Esto coincidió con la decisión de FIFA de cambiar el reglamento de cuantos años debe vivir y jugar en un país el jugador que pueda vestir el uniforme nacional.

Luego, buscando atraer extranjeros crearon ASPIRE, una escuela para desarrollar futuros jugadores y pusieron al frente del proyecto al uruguayo  Sebastián Soria, pero a pesar de haber abierto escuelas en Guatemala, Paraguay y Tailandia, no tuvieron el éxito deseado. 

Pero métase usted a saber cómo maniobraron ($$$ ?), el hecho de que FIFA les dio la sede apoyando también el proyecto Emiratos Arabes Unidos, que es patrimonio de la familia real de Dubai, que han invertido millones en la Copa del Mundo de 2022 así como en el equipo inglés Arsenal.

 Dubai no tiene el petróleo, el petróleo está en Emiratos Arabes Unidos, país cuyo territorio está divido entre siete familias y se dice que en el proyecto mundialista también interviene Abdullah bin Nasser de Qatar, que invirtió 27 millones de libras esterlinas para comprar al Málaga español.

 Por si esto no bastara, Manchester United de la liga inglesa, es propiedad de la familia real de Qatar; y alguien ha financiado a Bin Haman, Presidente de la Confederación Asiática afiliad a FIFA, y que suena como futuro Presidente e FIFA.

 Detrás de todo el esfuerzo para conseguir la sede se publicó en periódicos de Londres, que Qatar invirtió 40 millones de Libras esterlinas, tanto para conseguir la sede  como para preparar al país para que el Mundial de 2022 se celebre allí.

 Las preparaciones han comenzado y nada raro que ayudando a  conservar la sede del Mundial que tiene Qatar, ciertos jugadores de calidad,  acepten  vender su nacionalidad, no por un plato de lentejas, sino por un plato de oro puro…Estaremos atentos,  si ya que FIFA ha aceptado arreglos  similares,  se consagre aceptando esto.

 

Blatter y Havelange