EL SISTEMA DE
COMPETENCIA DE SUIZA 1954, EL MÁS ENREDADO DE LA HISTORIA
Por Luis Ramírez Ruiz
Después de la Segunda Guerra Mundial la Copa Jules Rimet
regresaba a disputarse a Europa. Ya Brasil la había organizado en 1950 cuando
el famoso “maracanazo” y ahora le tocaba el turno a Suiza, en 1954, país
neutral que no había sufrido destrozos en sus ciudades durante la conflagración
que había dejado a varias ciudades del Viejo Continente en ruinas.
Para este Mundial, 16 equipos participaron y se inventó el
sistema de competencia más enredado de la historia. Los seleccionados se
dividieron en 4 grupos y se seleccionaron 2 cabezas de grupo que no podían
enfrentarse entre sí. Es decir, sólo jugarían dos partidos y no el famoso “round
robin” al que se estaba acostumbrado, es decir, jugar tres encuentros por cada
seleccionado.
Una de las cabezas de grupo fue seleccionada por su
historial en competiciones internacionales o de acuerdo a su actualidad y la
otra en un sorteo dirigido para favorecer a ciertas selecciones. Los dos
equipos que quedaban tampoco se enfrentarían entre sí.
Otra rareza del sistema de competencia fue que si un partido
de esa primera fase quedaba empatado en tiempo reglamentario, se jugaban
tiempos extras para ver si salía algún ganador. Si después del tiempo agregado,
el marcador seguía empatado, así quedaba el juego, es decir, no habría tiros de
penal.
Ya para la fase de cuartos de final, los partidos eran a
morir y se vieron muchos goles. De hecho, este mundial es el de mayor promedio
de goles por partido con una media de 5.3 anotaciones por encuentro.
Lo demás es historia, se dio el famoso “milagro de Berna”
cuando Alemania Federal derrotó en la final a la poderosísima selección de
Hungría que contaba en sus filas con el mejor jugador de la época, Ferenc
Puskas.
Obviamente fue el único Mundial en donde se implementó este
sistema de competencia que no tuvo ni pies ni cabeza.
El capitán alemán con la Copa Jules Rimet. Suiza 1954 |
Mas enredada no pudo ser esta cosa :v
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