BREVE PERO
DESAGRADABLE CISMA: INEXPLICABLE “INFANTILISMO” EN EL TORNEO 1924-25
Por Carlos F.Ramírez
Dijimos en el Capítulo anterior,
que habían surgido actitudes infantiles que amenazaban la paz y tranquilidad de la Liga Mexicana de
Fútbol, que con tanto esfuerzo había entrado a un período que se antojaba
positivo.
El
2 de Noviembre y con el mismo marcador de 1-0, se decidieron los partidos que
inauguraron el Campeonato 1924-25: Necaxa sobre el R.C. España, y Asturias al
Aurrerá.
Hubo
conmoción en la calle de Isabel la Católica (donde estaban las oficinas del
Real Club España) y seguramente una que otra reprimenda, porque al siguiente
domingo los albinegros (colores del uniforme del “RC España”) salieron a luchar
por el triunfo con vigor al derrotar al Germania por 5-4, marcador poco común
en aquellos tiempos del fútbol, donde la regla del fuera de lugar (que cambiaría
hasta el 13 de Junio de 1925) evitaba la anotación de muchos goles; por su parte, América debutó ganando 3-1 al México.
(Ese
marcador fue único: en los 21 partidos de la Primera Vuelta, solo se anotaron
55 goles; y en la mitad de esos juegos, solo hubo un gol)
Los equipos que anotaban más goles que otros
era consecuencia de la diferencia de mentalidad y el apoyo comercial, más que a
mejor nivel de juego, en ciertos equipos
con estructura de clubes contra otros
con jóvenes promesas, que se contrataban como empleados, pero para jugar con el
equipo, ya fuera por beneficios sociales a los sindicatos o para satisfacción
de propietarios que gustaban del fútbol.
Sea como fuere, recibían esos jóvenes “beneficios” por jugar; y por eso otros, como
México y Germania, se veían inferiores, pues sus jugadores jugaban por amor a la camiseta, recibieran o no recompensas.
Como
ejemplo, la estructura del Necaxa,
empresa de Británicos y Canadienses (“Cía. De Luz y Fuerza del Centro”), que
supo mezclar su amor por el “football” con el trabajo. Lo prueba la contratación que hicieron en
1924, a su empleado Ernesto Pauler, excelente portero alemán, que durante la semana trabajaba en la Cía de Luz; y los domingos era portero
del “Necaxa”.
Pauler, fue excelente persona y que a su retiro
como jugador se quedó a vivir en México, y fue gran entrenador de equipos campeones
de la Liga. Su debut en el arco
necaxista fue el 21 de diciembre de 1924.
Al
terminar la primera vuelta, el América estaba en primer lugar seguido de cerca por Asturias y Necaxa. El R.C. España estaba
en cuarto lugar; en cambio los equipos Germania y México, que se manajaban con
criterio deportivo y no comercial,
estaban en los últimos lugares.
Más
prueba del hecho de que la Liga estaba desviándose de las románticas y primitivas
reglas del amateurismo, fueron diversos sucedidos en la reñida segunda vuelta,
especialmente cuando circuló la noticia de que algunos clubes estaban
ofreciendo dinero a sus jugadores si ganaban el título.
El
primer incidente fue el 8 de Febrero de 1925. El América, líder único con cinco
puntos de ventaja sobre el Asturias, había logrado anotar un segundo gol en
reñido partido de 1-1 contra el Germania;
el árbitro (español) no lo aceptó diciendo que su reloj se había parado
después de los 90 minutos. En junta de
la Liga, acordaron dejar el juego en empate.
El
campeonato entró a la Segunda Vuelta, y el 28 de Febrero, faltando seis
partidos para terminar (dos a cada uno de los tres competidores por el título),
la situación era: América con 16 puntos, España con 13 y Asturias con 11.
Esto fue en año bisiesto, el 29 de
Febrero. Se enfrentaban América y
Asturias; el partido iba bien hasta que Juan Terrazas del América, anotó un gol
que protestó el equipo asturiano, el cual finalmente se retiró de la cancha y
todo terminó en ruidosa protesta.
Durante
todo el partido, las porras de ambos equipos se habían insultado
soezmente. Hubo pleitos tremendos con
los españoles por insultos a España. Al retirarse, los españoles acordaron retirar sus equipos y canchas
del torneo.
Por eso, el torneo terminó jugando en una
cancha para 5,000 espectadores, en malas condiciones llamada “Campo
Alianza”. A cada equipo de la Colonia
Española le faltaban dos partidos, que perdieron por “default”.
Así la tabla “oficial” de posiciones, después del
29 de Febrero quedó así:
1o.
América con 22 ptos.; Necaxa 14; RC España 13; Asturias 11;
Aurrerá y México 9; y Germania 6.
Sin embargo, nos parece más realista y razonable,
la que el diario “Excélsior” de la Capital Mexicana publicó:
JJ JG JE JP GF GEC PTOS.
1o. AMÉRICA. . . . . 10 8 2 0 29
4 18
2o.. RC España . . . . 10 6 1 3 16
8 13
3o. Club Asturias . . 10 4 3 3 10
7 11
4o. Necaxa . . . . . . . 10 4 2 4 11 13 10
5o. Aurrerá. . . . .. . 10 3 3 4 13 12 9
6o. México . . . . . . 11 2 3 6 9 23
7
7o. Germania. . . . . 11 1 2 8 14 26 4
El AMÉRICA, Campeón Oficial de 1924-25: Ignacio
De la Garza;
Rafael Garza Gutiérrez “Récord”, Manuel Yáñez; “Camión: Henríquez,
Enrique Esquival “La Matona”, Germán Núñez Cortina,
Luis Cerrilla “Oso”;
Carlos Garcés, “Picorete” Rosendo Terrazas, Ernesto Sota García,
Hilario Ortiz, “Marqués” Acuña, “Fofo”
Alfredo García Besné, Manuel Aguilar,
Juan Terrazas y Ernesto Sota García.
ENTRENADOR: Germán Núñez y Luis Fabre.
El líder de goleo fue el “Pichichi” Larrazábal del Aurrerá, con 9 goles; pero no le reconocieron
el título (injustamente) por el retiro de su equipo. Se lo dieron a
Alfredo García Besné (América) con 7 goles.
Triste final, único en su género en la Historia de la Liga del Fútbol Mexicano…
La pregunta era, ¿cómo afectaría al desarrollo
de la Liga? En el siguiente comentario se aclarará esa importante duda…
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