EN AGOSTO DE
1925, SE ELIMINO EL ULTIMO OBSTACULO
SERIO Y SE UNIFICO EL FUTBOL MEXICANO
Por Carlos F.Ramírez
Los tres equipos de la Colonia
Española en México, importantes para el desarrollo del fútbol del País (Club
España, Asturias y Aurrerá), estuvieron fuera de la Liga del 29 de Febrero al
1o. de Septiembre de 1925. Un largo período
que sirvió para reflexionar y reconocer errores por parte de ambos bandos,
situación que nunca debió haber existido.
En medio de la incógnita sobre el
futuro de la Liga y el fútbol mexicano, se decidió acertadamente organizar del
5 al 25 de Abril de 1925, una llamada “Copa de la Liga 1925”. Eso dio tiempo mas que razonable, para calmar
los ánimos de los dos bandos; como corresponde a gente madura que se comporta
como niños malcriados, reflexionaron sobre
pros y contras de una situación que nunca debió haber existido. Después de todo, el País estaba en paz,
tratando de reorganizar el desarrollo nacional luego de 15 años de múltiples
problemas políticos, sociales, y hasta bélicos.
Los mexicanos siempre han
reconocido sus errores y así como abrieron los brazos para recibir a cuanta
gente ha querido “anidarse” en nuestro País, era secreto a voces que se buscaba
la forma de terminar con pleitos contra gente, alguna de las cuales sin haber nacido
en México, estaba totalmente unida por su cariño al País donde o había nacido o había decidido
echar sus raíces, a cambio de una hospitalidad
casi incondicional que había recibido.
Felizmente, a fines de Septiembre
de 1925 triunfó la Paz en el fútbol; y para celebrarlo nada mejor que haber
invitado dos equipos de la “Colonia Mexicana” (¡!) América
y Necaxa, a participar en la “Copa Covadonga 1925”, que anualmente se disputaba entre los equipos de la colonia española.
Del 4 de Octubre al 28 de Noviembre,
la gente regresó a las tribunas sin distinción de “ismos”. Asturias, España y Aurrerá, convivieron en
las canchas con el Necaxa, América y Germania.
Fue un tranquilo torneo con eliminación directa; y durante dos meses se
jugó al deporte del fútbol sin distinguir nacionalidades. Más aún, como llegaron a la final América y
Germania, se dispuso que la final sería parte de las fiestas de Independencia
de México, en 1926. ¡La mejor forma de
vivir la Paz entre individuos con sangre del mismo color!
Ya
dijimos que la primera celebración fue en la tradicional Copa Covadonga de
1925. Y después de siete partidos de
feroz y limpia competencia, llegaron a la final, América y Germania. Con goles de Hyder, la “Matona” Equivel y
Ernesto Sota, el América ganó la final venciendo 4-1 al Germania.
¡Más “Pacífica Internacionalidad”
no podía esperarse!
Volvió la paz al fútbol mexicano
y nunca más volvió a surgir la separación un tanto infantil de esos primeros
años. Uno puede decir que el “niño” había
crecido lo suficiente como para estar todos contentos…
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