ALEJANDRO SCOPELLI Y SU “CUADRO MAGICO”
(Notas
entregadas por el Sr. Scopelli a Carlos F.Ramírez en 1962)
(PRIMERA PARTE)
Le
llamo “cuadro mágico” al grupo que forman el directivo, el médico, el
entrenador y el masajista. El primero no
solo debe ser nexo entre los restantes y la Comisión Directiva del club, sino
que debe tomar a su cargo todo lo referente al fútbol, pues el entrenador necesita
tener a su lado una persona responsable y con amplios poderes para resolver, sin
demora alguna, los problemas que se presenten.
Los jugadores deben tener como único confidente de sus deseos y
necesidades al preparador del Club, prohibiéndoles terminantemente que se
dirijan por su propia iniciativa a cualquiera de los miembros de la Junta.
El
entrenador a su vez, ha de informar sobre la petición del jugador al directivo
responsable, quien la presentará luego a resolución de la Junta. Este trámite no sólo es aconsejable para la
seriedad del proceso sino también porque se evita la solicitud directa, que en
muchas ocasiones debido a la natural nerviosidad, provoca rozamientos, con desagradables
resultados. Lo que el jugador solicita,
sin importar su finalidad, ha de llegar a la Junta con todas las
recomendaciones y modificaciones que,
primero el Entrenador y luego el directivo, sugieran para quitarle su
crudeza, si es que la tenía.
La importancia del directivo responsable se manifiesta
en toda su intensidad cuando resuelve situaciones que, sin ser de gravedad,
pudieran traer serios trastornos al llegar al conocimiento de la Junta o del
público. Cuando entre el Entrenador y el
Directivo existan mutua comprensión y confianza, ha de ser éste quien, sin revelar
lo que no sea conveniente, asegurará a sus compañeros de Junta que el camino
tomado es el mejor y calmará a muchos exaltados. Hoy en día esta práctica se observa en casi
todos los clubes del mundo, con lo que se ha evitado afortunadamente, la intromisión
de todos los directivos en el equipo de fútbol.
Portada del libro de Don Alejandro Scopelli "El Fútbol por Dentro" |
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