HORACIO CASARIN, GRAN IDOLO DEL FUTBOL MEXICANO, FUE CONTRATADO POR EL BARCELONA PERO NO DEBUTO EN LA LIGA ESPAÑOLA

Por Luis Ramírez Ruiz

Sin duda alguna, Horacio Casarín ha sido uno de los grandes ídolos del futbol mexicano. Su presencia en la alineación de sus equipos movía multitudes en los campos en donde le tocaba jugar. Todo esto desde su debut con el Necaxa en 1937 hasta su retiro a finales de los años cincuenta jugando para el Monterrey.

Pero pocos saben que Horacio fue llamado en 1948 por el Barcelona de España para enrolarse a sus filas, pero nunca tuvo la oportunidad de jugar la liga por problemas de contrato.

Tuve la oportunidad de conocer y convivir con Horacio y su familia. Horacio acababa de ser subcampeón con el Atlante en la temporada 1981-82 cuando se enroló al equipo de comentaristas del periódico deportivo La Afición, en donde yo trabajaba, para la cobertura del Mundial España 1982. Y fue, precisamente en Barcelona, en el Restaurante “Las 7 Puertas” en donde Horacio nos platicó su breve paso por tierras catalanas. Por cierto ese restaurante tiene más de 175 años de existencia y Horacio nos llevó allí porque lo recordaba de su paso por Barcelona.

En la comida, nos dijo que la oferta que le habían hecho, estando todavía en territorio mexicano y cuando aún jugaba en el Atlante del General Núñez,  era muy diferente a la que venía en el contrato que querían los catalanes que firmara. En aquel entonces Horacio vivía del futbol y lo que le habían ofrecido en primera instancia era muy atractivo, pero cuando llegó a tierras catalanas le cantidad era inferior a lo arreglado. Por ello nunca llegó a jugar un partido oficial de la liga española  -sólo jugó partidos no oficiales- y por ello decidió retornar a México sin llegar a firmar el contrato final por las razones expuestas.

Nos dijo que a él le hubiera gustado debutar en la Liga Española, pero consideró una falta de respeto de los directivos del club el cambio de condiciones una vez que ya había hecho el largo viaje a tierras catalanas. Por ello decidió mejor continuar su productiva carrera en el balompié mexicano enrolándose en el Club España y llegó, inclusive, a jugar la Copa del Mundo de Brasil en 1950, donde anotó un gol en la derrota de la escuadra mexicana ante la de Suiza dos goles a uno.

Por esto, pese a que llegó a vestir la camiseta de los Blaugranas, su paso por el futbol español no aparece en la historia al no llegar a jugar ni un solo partido oficial de liga con el Barcelona.

Libro Biográfico de Horacio Casarín escrito por Carlos F. Ramírez