RECORDANDO: ORIGENES DEL FUTBOL EN MEXICO

Por Carlos F.Ramírez

A este espacio podríamos llamarle “Efemérides del Fútbol Mexicano” ; pero suena demasiado académico en lo que debe ser una narración sencilla para el aficionado al fútbol que lea este espacio.

Vamos a llevarles de la mano recordando momentos importantes del desarrollo del fútbol, sobre todo en América, especialmente en México.  Las nuevas generaciones mexicanas no saben que el fútbol se jugó aquí desde hace casi Siglo y Medio. 

Dejemos a un lado todas esas inútiles discusiones de si los indígenas mayas, toltecas o chichimecas jugaban una especie de “futbolito” (otros dicen que era “basquetbolito”).  Realmente, alejar con una   patada a un obstáculo (piedra o rama de árbol) que uno encuentra en su camino, es posible que haya sido diversión desde los días de Adán y Eva, aunque dudoso como deporte.

 En México sabemos que el Presidente Porfirio Díaz, trajo a fines del Siglo XIX, muchos británicos a ayudarnos a desarrollar nuestra joven nación, que acababa de dejar atrás casi un siglo de luchas por su independencia y libertad.

Cientos de británicos llegaron.  Unos fueron al Estado de Veracruz, puerta de entrada del México independiente…otros modernizaron la minería en Pachuca y las fábricas textiles de Veracruz…una mayoría al centro del País, donde se planeó la modernización de la economía.  Algo similar ocurrió en el resto de Hispano América.   Cada inglés traía bajo el brazo las reglas del nuevo juego llamado “Football Association”; y las manos traían una pelota para jugarlo.

En el caso de México, es inútil alegar donde se pateó por primera vez esa pelota de fútbol.    Unos dicen que en Pachuca; otros en Veracruz, o Puebla o la Capital del País.  Realmente, da lo mismo: lo que importa es que nació un nuevo deporte, que por su simplicidad y atractivo, cautivó a todos por igual: obreros, empleados o jefes.  Fué parte del despertar de un nuevo México, iniciado en los tiempos de Porfirio Díaz, y consolidado como democracia muy especial a partir de la primera década del Siglo XX.  Pero volvamos al fútbol.

Lógicamente, los primeros que lo jugaron fueron los ingleses.  Ocurrió casi a la vez,   en Pachuca, con mineros de Santa Getrudis, La Blanca y Real del Monte; también con los textileros escoceses desde 1898 en la fábrica “El Yute” de Orizaba; otros que en Puebla; y desde marzo de 1894, británicos residentes en la Capital de México habían fundado el “Reforma Athletic Club” donde practicaban el deporte en general y el “football association” en particular.

Lo que vale es recordar donde se jugó la primera Liga Mexicana (una de las más antiguas del mundo); ocurrió oficialmente en 1902 en México, Capital; se organizó por sugerencia del “Reforma A.C.” (Club social y deportivo que hasta la fecha existe), fundado el 20 de marzo de 1894 por británicos residentes en la Capital del país; se unió a la idea el “Orizaba Athletic Club” en 1902; (que sería reemplazado por el Puebla Athletic Club en 1904).  Y en 1900 los trabajadores británicos de las minas “Santa Gertrudis”, “La Blanca” y “Real del Monte” de Pachuca (1.5 horas al norte de la Capital), formaron el “Pachuca Athletic Club”, que hoy existe y participa en la Liga de Primera División. 

Se terminó el espacio: Seguiremos aquí mismo contando la historia del Futbol Mexicano.  Esté pendiente…    

Pachuca Athletic Futbol Club

Scorpions Firman Al Defensa Colombiano Eduar Zea

Los actuales campeones de la NASL (Liga Norteamérica de Fútbol), los Scorpions de San Antonio firmaron al internacional juvenil colombiano Eduar Zea para la Temporada 2015.  El club está en espera de recibir el certificado de transferencia internacional de Zea.

"Zea es un poderoso y rápido joven defensa con la experiencia de jugar en la máxima categoría colombiana, así como con la selección juvenil de Colombia,” dijo el técnico de los Scorpions, Alen Marcina. "Él tiene un fuerte ritmo de trabajo y gran intensidad en el terreno de juego y es una gran adición a nuestra defensa que logro un récord en la NASL y para el proyecto que estamos construyendo aquí en San Antonio."

Zea,  fue miembro de la selección Sub-17 de Colombia que llegó a los octavos de final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA en 2007 celebrada en la República de Corea, donde jugó los cuatro encuentros contra las selecciones de Alemania, Ghana, Trinidad y Tobago y Nigeria.  Zea se volvo profesional en 2009 cuando firmó con el Deportes Quindío de su país y ha jugado en más de 30 partidos en la liga de Colombia.

"Hay mucho talento oculto en Colombia - como Rafael Castillo demostró la temporada pasada - y estamos muy contentos de haber firmado un defensor de la calidad en Zea," dijo el Presidente y Gerente General de los Scorpions, Howard Cornfield.

El jugador de 25 años es originario de de Quibdó, Colombia, ha jugado profesionalmente con Corporación Deportes Quindío (Categoría Primera B), América de Cali (Categoría Primera A), y Club Deportivo La Equidad Seguros (Categoría Primera A).

HA FALLECIDO UN GRAN PERIODISTA Y EXCELENTE MEXICANO: JULIO SCHERER

Por Carlos F.Ramírez

El periodismo mexicano tan complejo como es y a veces vituperado con o sin razón, está de luto.  Acaba de fallecer un ético y limpio periodista que sin exageración fue maestro de generaciones de periodistas y comentaristas, de políticos y gobernantes: Don Julio Scherer.

Quiero compartir con usted lector, la imagen de alguien que admiré y en forma sencilla y profunda me aclaró lo que debía ser el periodismo; y que además llenó toda una época de valiente periodismo mexicano. Lo que me dijo me educó en lo responsabilidad del periodista, del informador, del columnista.  De otra forma jamás hubiera iniciado este medio de información, una de las tareas más amables que desarrollo hoy…

Conocí a  Don Julio Scherer recientemente fallecido cuando me promovieron de mi trabajo con Du Pont en Dinamita, Durango (sí, así se llamaba el sitio donde se fabricaba dinamita para usos industriales) a una nueva fábrica en el DF de “acabados industriales” (elegante nombre que se da a las pinturas).  Mi columna    “Como Les Iba diciendo” nació en “El Siglo de Torreón”, desde 1952.  Dejé de publicarla, cuando llegué al D.F. en 1956.

Pero la “fiebre del periodismo” (que contraje desde que estaba en Secundaria) nunca me ha abandonado.  Así que al arribar a la Capital, mientras charlaba con Don Manuel Seyde (q.e.p.d.) en el diario “Excélsior” (esperanzado en poder seguir escribiendo en mis ratos libres), llegó a su oficina un personaje que hace unos días entregó su alma al Creador: don Julio Scherer, entonces director del periódico.  En la breve conversación que tuvo conmigo ese día cambió mi concepto del periodismo, hasta entonces visto por mí como una especie de “hobby”.

El Sr. Scherer, interrumpiendo la conversación que sostenía con el Sr. Seyde (chispeante crítico del deporte) en forma directa fue al punto.  Claro y contundente (como era), me preguntó que buscaba yo en el periodismo.  Confesé que sin haber sido un profesional, siempre me había gustado escribir sobre distintos temas, desde mis días en el Tec de Monterrey cundo colaboraba en “El Borrego” (la revista del Tec); además de mi columna en “El Siglo”, etc. 

Don Julio me miró a los ojos y me dijo, “Jovencito, el periodismo es para profesionales.  No es un juego.  Se toma en serio o mejor ni lo practique.  Es muy difícil decir la verdad, sin mentir ni exagerar.  Para mí, es como una religión: no puede practicarse a medias o con criterio vendido.  Tampoco es una diversión para matar el tiempo”.  Me palmeó y salió de la oficina.

Nunca olvidé esas palabras.  Desde entonces traté de ser cauteloso en lo que escribo y donde lo escribo.  Por ello ahora que Don Julio falleció me vino a la mente su filosofía de respeto al periodismo veraz y mesurado, verídico y honesto.  Así es: el criterio propio no debe venderse a ningún postor.

Por eso siempre recordaré a Don Julio, un verdadero periodista que vivió practicando lo que predicaba, con ética y su amor a la verdad.  Nunca lo supo, pero fueron sus palabras las que me siguen inspirado a nunca vender mi criterio, aun cuando mi labor en el periodismo haya sido muy limitada.  Estoy seguro que don Julio descansa en un sitio muy especial, al lado de periodistas intachables como también lo fue mi maestro y amigo, Flavio Zavala Millet y algunos más.

Lamentablemente, no muchos más…

RECORDANDO AL “CHALO” FRAGOSO

Por Carlos F.Ramírez

La muerte de “Chalo” Fragoso trajo consigo una serie de recuerdos del bonachón, simpático y sencillo centro delantero mexicano, Javier Fragoso a quien todos llamaban “Chalo”.  Lo recuerdo en su debut con el América que dirigía en 1964 el excelente entrenador argentino Alejandro Scopelli, y con quien coincidí un viernes en uno de esos “almuerzos” que esporádicamente tenía yo con otro entrenador argentino, el “chispeante” Renato Cesarini.  Recuerdo que se discutió sobre la actuación de México en el Mundial de 1962 – para mí, tomando en cuenta circunstancias y rivales ha sido la mejor actuación de una selección nacional en un Mundial.

Fue interesante comparar al muy educado Don Alejandro, con el expansivo y explosivo Don Renato.  Era un contraste que movía a pensar, sobre todo porque confieso que mi presencia en esas comidas y discusiones eran casi siempre como espectador.  Desde muy joven me enseñaron a escuchar a los que saben y solo discutir con los que creen saber.  Y ambos entrenadores argentinos, definitivamente, sabían mucho de fútbol.

Su estilo era también diferente, uno calmado y profundo; el otro superficial y conocedor.  Por eso cuando la charla se movió de selecciones nacionales (algún día les contaré como analizaron ese día al fútbol mexicano) a clubes de la liga en México, lo que aprendí nunca se me ha olvidado.

Scopelli había heredado un equipo América, recién adquirido por quienes son todavía sus propietarios; querían alejar al equipo del sistema “Trelles” que a su vez había heredado importaciones que no  encajaban con el concepto de equipo, como el argentino Schadlein, los brasileños Jurassy, “Zague” y  Moacyr; y el Curazaleño, Martell. 

   

Para Don Alejandro, el reto era desarrollar jugadores locales que pudieran ir reduciendo el número de delanteros extranjeros.  Algo sobre el particular, se mencionó ese día durante la comida en el restaurante “L’Escargot”, allí cerquita del estadio donde hoy juega Cruz Azul, en Insurgentes.  En cambio para Don Renato, la cantera mexicana de la UNAM era la única solución para llevar al fútbol mexicano al sitio que no tenía.  “Yo ya hice mi trabajo”, dijo.  “Toca ahora a directivos de los equipos apoyar todo lo que he tratado de enseñar”.

Recuerdo las palabras de Cesarini: “el jugador brasileiro es el que mejor se adapta a la idiosincrasia del mexicano.  Por eso, uno atrás (Carlito Peters) y otro adelante (Niccola Gravina) es la herencia que dejó en los Pumas.  Junto a ellos es más fácil para el jugador mexicano adaptarse y formar equipo, ya que el estilo de los Mejía Barón, “Rulo” Vázquez, Luis Regueiro, Urquiola, Aarón Padilla, etc. choca con el estilo sofisticado y exagerado de algunos jugadores argentinos”.

Scopelli escuchaba y como ser inteligente que era, evitaba meterse en discusiones que generalmente son la pasión del fútbol y rara vez llevan a solución satisfactoria.  Y recuerdo que comentó que él prefería “jugadores como Portugal,

Pepín González, Juan Bosco y el “Gato” Lemus, que coincidían en su estilo con jugadores extranjeros que juegan con la mente abierta y que no hayan venido al fútbol mexicano a desplazar a los buenos jugadores que hay aquí”.

Recuerdo que en medio de esa conversación animada – lo más difícil que he encontrado en la vida es quitarle la palabra a un argentino cuando discute sobre fútbol – me atreví a mencionar los planes sobre un nuevo jugador, que venía bien recomendado: Javier Fragoso.

Scopelli fue siempre mesurado en su crítica.  (Recuerdo que en Viña del Mar, durante el Mundial de 1962, lo encontré en el hotel saliendo de una junta con Ignacio Trelles; y con gesto desesperado pero mesurado, me dijo: “Ramírez, por favor quítele lo terco a su paisano!”, refiriéndose a una discusión tenida con Nacho, sobre la alineación que presentarían ante España.)

Así, sabiendo que era poco lo que duraría el excelente goleador pero ya veterano José Alves “Zague” (padre del Zague II, también triunfador en el fútbol mexicano) Don Alejandro eligió a “Chalo” Fragoso como reemplazante ideal del brasileño.  Pero por su respeto al ser humano que siempre lo distinguió, decidió desarrollar lentamente al que era el lógico sustituto del excelente veterano centro delantero brasileiro.  Así, Fragoso fue alineado como pareja de “Zague I”, acompañándolo y apoyándolo en casi la mitad de los partidos del Campeonato 1964-65.  Y al campeonato siguiente, lo colocó de titular para ver que le aprendía al veterano ariete brasileño.

 Javier Fragoso acaba de fallecer, y siempre habló positivamente sobre su carrera.    Su versatilidad y entrega, su adaptabilidad a las necesidades del equipo más que a las propias, le valió a Javier estar en dos mundiales, y en ambos acató decisiones sobre su función sobre la cancha que exigieron combinar humildad y entrega totales.

De lo que nunca habló abiertamente, es de cómo lo trataron cuando su equipo cambió de administradores.  Es común que ocurra con los jugadores en el fútbol mexicano: no duran mucho en el equipo donde se forman, destacan y ayudan a triunfar.  Es decir, rara vez se reconoce el valor del jugador como ser humano.  Descanse en paz una víctima más del trato que comúnmente se da al jugador mexicano que no cuenta con ningún organismo legal que lo proteja.  Me temo que “Chalo” ni ha sido el único y no será el último.

Fragoso, en medio... junto al Cabo Valdivia y Basaguren en el Mundial México 70.

COMO LES IBA DICIENDO

Por Carlos F. Ramirez

Nadie duda que la televisión está siempre lista para aprovechar el interés que despierta el deporte profesional en el mundo. También en México consideramos el mito de la “pantalla mágica” como el mejor medio de difusión.  Lo es, aunque el exceso (como en todo), es peligroso.  Puede inclusive llegar a matar el deporte espectáculo a menos que se controle: mientras más partidos se televisan, menos gente va a los estadios. Por eso van a la quiebra tantos equipos en el Mundo.

No estoy en contra de los medios, lo que me preocupa es la forma poco profesional y alocada como ha invadido la “cajita mágica” al fútbol mexicano.  Claro, esto ha representado mucho dinero, pero solo para clubes ganadores y ricos; y casi nada va para los chicos y los recién ascendidos, que son la mayoría de loa Liga.  Es natural que en un mercado de millonarios, los “pobres” aspiren a recibir las migajas.  O, ¿es realmente natural?

Por ejemplo el país que inventó el fútbol, Inglaterra la liga pone a prueba el valor neto de usar medios televisivos, poniéndolo a prueba cada tres años y rectificando anualmente.  Los contratos se firman por un trienio, pero se renegocian anualmente, así este enero revisaran los de 2016-17.  Así lo reglamenta el gobierno británico, para evitar que se perjudique a los aficionados, que son quienes mantienen económicamente al fútbol. (Sí, esos que van todas las semanas al estadio a apoyar a su equipo favorito – como solía ser en México).  Por eso las autoridades evitan que se firmen contratos leoninos de largo plazo.  Y funciona: las televisoras británicas pagan derechos por casi cinco mil millones de dólares; pero la liga obtiene un total de más de 8,000 millones de dólares por otros ingresos basados en la asistencia de aficionados a los estadios. 

Para que el lector vea como esto favorece a los clubes de provincia, basta decir que lo que pagan incluye derechos de TV digital.  Y además, lo que se televisa se limita a   154 de los 380 partidos de la liga inglesa; de esta manera se promueve que los aficionados vayan al estadio a animar a su equipo en más del 50% de los juegos.  A cambio de eso, los estadios han mejorado la comodidad para el que paga boleto y anima al equipo local. 

Me parece que algunos de los “propietarios” de equipos de fútbol profesional en México,  (muchos son “golondrinos” accionistas, rara vez serios propietarios del equipo; otros  poseen canales de TV) están interesados en el presente y no en el futuro y desperdician la oportunidad de “matar dos pájaros de una pedrada”: ganar dinero con derechos de TV, pero a la vez fomentar la asistencia de gente a lo estadios mexicanos (!que feo se ve en TV un estadio vacío!); les falta habilidad promocional para aprovechar el auditorio de otras ciudades de México y el extranjero, en sus transmisiones televisivas.

Sugiero que analicen cómo operan los equipos de Gran Bretaña (Cuna del fútbol), aprenderían una gran lección de cómo combinar deporte con dinero, respetando la inteligencia de los fanáticos locales que gustarían de ir al estadio.  Cuidando este aspecto, la liga inglesa ha logrado 414,000 espectadores en los Estados Unidos, porque !ojo! solamente 154 de los 380 partidos de la liga se televisan “en vivo”.

Por eso los estadios siguen llenándose con público local, que es lo que debe cuidarse.  Ayuda mucho el hecho de que en Inglaterra, solo el 40% de los partidos se televisan…y los contratos son por períodos cortos (uno o dos años, con revisión anual).

Desconozco la fluctuación de asistencia a partidos en la Liga MX que se televisan cada semana; pero en una liga modesta, la de Estados Unidos, que no tiene comparación con la de México, la de Estados Unidos, el auditorio televisivo semanal es de 414,000 para los juegos de la Liga Premier de Inglaterra que además  se transmiten DIFERIDOS.  Y para ello, la NBC paga 250 millones de dólares por tres años.  Haga usted su cálculo lector y dígame si ese trato “sin importancia”, para un deporte  que no es precisamente el más popular en Estados Unidos, no debería servir de ejemplo para verificar si están en lo correcto los propietarios de equipos en la liga de México…Los aficionados, creo yo, merecen un mejor trato en el fútbol mexicano.