EL ATLÉTICO DE
MADRID (DE BUENOS AIRES)
Por José del Olmo,
miembro del Comité Ejecutivo de IFFHS y presidente de CIHEFE.
Precisamente
hace 40 años que el Atlético de Madrid incorporó a su plantel dos grandes
estrellas del fútbol argentino que dejaron una profunda huella entre sus
aficionados: el delantero Rubén Hugo “Ratón” Ayala y el defensa Ramón Armando
“Cacho” Heredia, ambos procedentes del San Lorenzo de Almagro.
Aquel
verano la Federación Española en asamblea había acordado levantar el veto a los
jugadores extranjeros. Este cambio de legislación permitió la llegada del alemán
Gunter Netzer y del argentino Óscar “Pinino” Mas al Real Madrid. El FC Barcelona
se reforzó con el peruano Hugo “Cholo” Sotil y, a base de talonario, del
holandés Johan Cruyff. La apuesta del Atlético de Madrid fue claramente para
Argentina. Los rojiblancos madrileños, por entonces, tenían un excelente
conjunto, no en vano, eran los vigentes campeones de Liga.
El
director técnico era Juan Carlos “Toto” Lorenzo que había llegado con
anterioridad a Madrid un poco por sorpresa. El Atlético había sido campeón
entrenado por el austríaco Max Merkel, conocido como Míster Látigo. Pese al
éxito en la Liga, los jugadores nunca llegaron a entenderse con él y el club
aprovechó unas desafortunadas declaraciones suyas en la prensa alemana para
rescindir el contrato. Eso abrió las puertas a Lorenzo, que entrenaba al San
Lorenzo de Almagro. No dudó en trasladarse a Madrid y, de paso, agilizar la
contratación de sus dos mejores hombres allá en Argentina.
Propiamente
no eran los únicos jugadores argentinos del Atlético. Con antelación había
llegado como oriundos Iselín Santos Ovejero, el cacique del área, y Rubén
“Panadero” Díaz”, además de Heraldo Bezerra, brasileño que jugó Newell’s antes
de ir al Atlético, y del paraguayo Domingo Benegas. Había otro argentino de
nacimiento, aunque este era por circunstancias: José Eulogio Gárate, de
Sarandí, Buenos Aires, aunque de chico ya pasó a vivir al País Vasco de done
eran originarios sus padres.
Debido a
esta relación de jugadores, el Atlético de Madrid empezó a ser conocido como el
Atlético de Buenos Aires. Y en cierta forma así mostraba su juego, con una
calidad técnica desconocida en Europa.
El
Atlético no pudo revalidar su título de campeón de Liga porque el FC Barcelona
con Johan Cruyff hizo una extraordinaria campaña. Los rojiblancos quedaron
subcampeones y se adjudicaron el mérito de ser el primer equipo español que
derrotó al FC Barcelona con Cruyff en su equipo.
La
contrariedad impidió que el Atlético consiguiese la Copa de Europa de 1974.
edición en que disputó la final Bayern Munich de Maier, Breitner, Beckenbauer y
Müller. Le sobraron 25 segundos, porque fue ese tiempo el que faltaba cuando
los alemanes neutralizaron el gol de Luis marcado de libre directo en la
prórroga. Hubo partido de desempate al que el Atlético llegó muy mermado y ya
no pudo contrarrestar el excelente nivel físico de sus rivales. La UEFA, en
parte, ya había allanado el terreno al Bayern ya que había sancionado a 6 jugadores
del Atlético por culpa del nefasto arbitraje del turco Babacan en semifinales.
Este “Atlético
de Buenos Aires” tuvo finalmente su histórica recompensa. El Bayern no estaba
dispuesto a jugar la Copa Intercontinental por lo que Atlético recibió el honor
de representar al fútbol europeo.
En doble
partido, tras perder 1-0 en Buenos Aires, remontó 2-0 en Madrid al
Independiente argentino. El segundo gol, el que decidió la eliminatoria, fue
obra de Rubén Ayala, con lo que pasó a formar parte de la historia del club
madrileño con letras de oro.
Rubén "Ratón" Ayala con la camiseta del Atlético de Madrid |
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