LA SELECCION MEXICANA SE
LLAMA NECAXA
Por Carlos Calderón Cardoso
Historiador,
escritor, columnista y analista del Fútbol Mexicano.
Después del tremendo fracaso de la selección mexicana en las
eliminatorias para asistir al Mundial de Roma en 1934, se decidió disolver a la
misma. Los hombres de pantaloncillo largo, pensaron que para hacer el ridículo
ya era suficiente y se negaron a formar un nuevo contingente que asistiera a
los Juegos Centroamericanos a celebrarse en 1935 en El Salvador.
Faltaban pocos días para que dieran inicio los Juegos en la
hermana república centroamericana, cuando de muy arriba -lease Oficina
Presidencial-, llegó la orden de que el fútbol debía competir y dejar en alto
el nombre de nuestro país. En acalorada discusión en las asambleas de la Liga
Mayor, máximo dirigente del fútbol mexicano en aquelllos años, se dedujo que era
demasiado tarde para formar una selección que pudiera dar una batalla digna.
Después de muchas horas, se acordó en enviar al equipo Necaxa, llamado El de
los Once Hermanos, por lo bien que se entendían dentro de la cancha y que eran
en aquellos momentos campeones de Liga por segundo año consecutivo. Pasaba por
tan buen momento el Necaxa, que en el último torneo disputado, arrolló a quien
se le puso enfrente perdiendo tan solo un encuentro en la penúltima jornada del
torneo, después de una racha de 19 partidos invicto.
La situación causó una serie de opiniones controvertidas, había
quien opinaba que era lo mejor, pero otros criticaban el hecho de que un equipo
fuera “disfrazado” de selección nacional.
El Necaxa, con el uniforme de representativo nacional, marchó
rumbo a El Salvador con su cuadro titular: Raúl "Pipiolo"
Estrada; "Abuelo" Camarena y
Azpiri; "Perro" Ortega, "Calavera" Avila y Marcial Ortiz;
Vicente "Chamaco" García, Tomás "Poeta" Lozano, Hilario "Moco" López, inclusive el
peruano Julio Lórez y José Luis "Pichojos" Pérez. Además de cinco
refuerzos tomados de otros equipos, es decir, un verdadero trabuco.
La selección mexicana ganó brillantemente todos sus partidos, incluyendo
a Costa Rica que se presentaba como favorito del torneo. Los mexicanos fueron
aclamados y levantados en hombros por el público salvadoreño en recompensa por
lo bien jugado. Al llegar a nuestro país, fueron paseados cual toreros por toda
la capital.
La selección mexicana, mejor dicho EL NECAXA, daba su primer título
internacional a nuestro país. Todo se vale en nombre de México.
El Necaxa de 1935 |
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