“NO SIEMPRE EL
PASADO FUE PEOR QUE EL PRESENTE”…
REFLEXIONES DE
UN HINCHA AFICIONADO AL BUEN FUTBOL
Por Carlos F.Ramírez
Éramos pocos y nos conocíamos. De vez en cuando se originaba una bronca,
pero lejos de provocar enojos, matizaba la vida. Íbamos viviendo contentos, esperando durante
muchos meses el clásico de los extranjeros
contra los locales, o la disputa de la Copa más popular del país (a
veces más popular que el campeonato).
Teníamos clásicos entre rivales, tal vez equipo de la Capital contra uno de la
Provincia. Algunos eran malos pero para
nosotros, siempre eran buenos; y pasado el tiempo nos parecían sensacionales y
los añoramos…
También la imagen de los jugadores se agigantan en la evocación; los aficionados
de una y otra región del estado o de la ciudad, rendíamos nuestro homenaje de
admiración. Nos enojábamos hasta el
delirio protestando un “foul” al jugador de nuestro equipo o cuando a un rival
se le pasaba la lengua gritándole al nuestro. Pero pronto nos olvidábamos y el
tiempo siempre limpiaba nuestros recuerdos.
Éramos pocos los que íbamos al fútbol y nos parecía poco emocionante ocupar un puesto de directivo del club. No eran genios los que dirigían el fútbol,
tampoco eran intocables, eran simplemente entusiastas aficionados que tenían el
color de las camisetas del equipo en el corazón, entusiastas deportistas “de
los de antes”…sabían llorar calladamente una derrota y esperaban resignados el siguiente partido,
donde tal vez vendría la satisfacción de la revancha. Los reportes del partido del domingo se
escribían en cuadernos “rayados” o “cuadriculados”, con una pluma fuente….Hoy
en día los reportes son expedientes con
terminología que hay que consultarla en el diccionario para
entenderla.
Y es que desde hace tiempo, el fútbol dejó de
ser deporte, y se convirtió en un negocio;
dejó de ser un vehículo de amistad y hoy es agente de odios y
epítetos. Y en buena parte es culpa de
quienes pudieron evitarlo no dándole trascendencia a pequeños errores, sino que
agravaron todo, escribiendo más de lo que debían...
Por otra parte los “hinchas” o “la afición” se
ha multiplicado. Es ahora una generación
que trajo consigo en su médula, el germen de la bronca. Las canchas donde todos
se saludaban y se conocían, son ahora monstruos de concreto donde nadie conoce
a nadie. Y es que el anonimato facilita
el delito. El fútbol es ahora política
abierta, comercio sin reglas. Se insulta
cruelmente a los árbitros; los partidos políticos buscan prosélitos en el
fútbol; el negocio es ahora de gran
escala con encuentros internacionales vacíos de calidad y copas y más copas que
han emborrachado a la afición…
Ya no hay diferencia entre un equipo y otro
equipo…De los colores que se respetaban hemos cambiado a una sinfonía de
anuncios comerciales en el uniforme.
Solo falta que pidan llevar en el cuerpo los colores nacionales con
anuncios que
mientras más grandes son los valores económicos
de los equipos, más hablan de confraternidad los dirigentes…esos que nunca
patearon una pelota de fútbol y nunca pudieron actuar ni en el equipo de
párvulos, son los que viajan de un país a otro en aras de contratar jugadores
de un deporte que nunca jugaron…a estos siempre los vemos en los banquetes de
las delegaciones de equipos y salen a la
cancha como anuncios de publicidad permanente…o
cambian de marca según cambien los cheques publicitarios.
Los aficionados o “hinchas” de antaño ya no
están en las tribunas…prefieren sentarse frente a una pantalla y escuchar las
barbaridades que usan para narrar
partidos (algunos de esos “hinchas” prefieren escuchar a su propia narración)…
Somos muy pocos los que llevamos adentro al
fútbol y no podemos vivir sin él…Hoy los jóvenes o los niños no entienden el
orgullo de dejar la cancha de tierra luego de un partido infantil o juvenil, cuando acabábamos llenos
de magullones, exhibiendo las heridas no para criticar al contrario, sino para
enorgullecernos de ser hombrecitos…es bueno que ahora se reduzcan las
brusquedades porque con menos violencia, los “hinchas”, el público, tiene menos
razones para enardecerse…aunque ahora la suplen con el consumo de bebidas y
otras cosas…
Hoy, son más importantes partidos internacionales para “probar”
jugadores y jugar torneos lejos del “hincha”…ya no hay tiempo para Copas Nacionales, (excepto en el extranjero)…se acabaron la
series internacionales de verano o invierno…los torneos de liga ya no son a visita recíproca y además no los gana el
que tuvo más puntos que los demás, sino segundones que ganan en ocho
partidillos que correctamente llaman “liguilla” (diminutivo desprecio por lo
que se llamaba liga completa…)
¡Ah! y no olvidemos que antes había menos violencia
de la hinchada, de los aficionados, porque tenían menos razones para
enardecerse y no era necesario llenar el estadio de policías para calmarlos
como sea….
Y sin embargo es tan grande el fútbol, que ha
podido sobrevivir…
Parque Asturias |
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