miércoles, 23 de diciembre de 2015

1925-26: MADUREZ DE LA LIGA DE MÉXICO
 (Segunda de Tres Partes)

Por Carlos F. Ramírez

Quedamos que la madurez que ya tenía  la Liga de México, incluyó una primera vuelta del Campeonato 1925-26, exitosa en fútbol y público.  Al terminar esa  primera parte,  estaba Asturias con 11 puntos;  dos puntos atrás,  empatados el RC España y el América; y no lejos, 5 puntos atrás del líder, el Necaxa.  (En último lugar el popular y muy querido “México” del barrio San Pedro de los Pinos).

No faltan exceso de “ismos”, aún en un torneo bien organizado (como sin duda lo fue el de 1925-26);  aún cuando había privado el deportivismo; especialmente difícil fue la actitud del Club España, que en la segunda etapa del fútbol mexicano (1913-19) había dominado la Liga; lo que  lamentablemente influyó que en los torneos siguientes, en honor a la verdad y aún siendo un club serio y bien organizado, algunos jugadores fueron demasiado arrogantes, tal vez dominados por el indudable y merecido dominio en la liga, justamente logrado en años anteriores. 

Así, al empezar la segunda vuelta el 24 de enero de 1926,  el calendario puso enfrente a los dos equipos que andaban persiguiendo al “Asturias”, líder del torneo.   Uno era el  España, el otro el América, que habían terminado la primera ronda empatados en 9 puntos, dos atrás del líder Asturias.

Fue un partido duro, de entradas fuertes (algunas maliciosas) que hubiera acabado con reparto de puntos,  pues América empató con gol de Juan Terrazas; pero la reacción de los jugadores del  RC España fue protestar y abandonar la cancha sin terminar el juego, alegando que el gol había sido ilegal; lógicamente el árbitro después de dejar pasar el tiempo que marcan las reglas, le concedió la victoria por “default” al  América.

Pese a eso, el España siguió en la liga, pero empató y perdió sus siguientes dos partidos, uno ante el México (que entró a su “segundo aire”); y el colmo, el 15 de Febrero los derrotó  por  2-0 el Asturias.

Afortunadamente en el seno del Club España había gente muy madura, que hicieron entender a sus seguidores que en el deporte de competencia siempre hay alguien que gana y otro que pierde; que no era el fin del mundo.  Así el España siguió en el campeonato, logrando cerrar su actuación con dos victorias y un empate, que los dejaría en un cómodo tercer lugar. 

Años más tarde, tuve el gusto de convivir en el Club España con gentes ya maduras (no solo en edad), que aceptaron que en esa época, estaban llegando a un nivel peligroso de amor propio; y que pese a estar acostumbrados a ser el equipo “campeón” tenían que “bajarse de las nubes” y aprendieron (muy loable) a madurar y reconocer que el buen deportista lo es, tanto “en las buenas, como en las malas”.

            Así el Campeonato 1925-26 terminó  con América y Asturias empatados con 20 puntos y el España cinco puntos atrás;  en cuarto lugar el Necaxa con 12.  De acuerdo con el reglamento de competencia, el equipo “crema” (como llamaban al América por el color del uniforme), de acuerdo con el reglamento, tenía que jugar una serie de tres partidos contra los asturianos para decidir quien sería el Campeón.  Dejo al lector con el suspenso de lo que ocurrió en esa serie final de alta calidad del fútbol mexicano, que se jugó entre el 11 y el 25 de abril de 1926.

Hasta entonces y créanme que vale la pena esperar… 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

1925-26 COMIENZA  LA MADUREZ DE LA LIGA: LA HAZAÑA DE KURT FRIEDERICH

Por Carlos F.Ramírez

Nadie niega las buenas intenciones que ocurrieron a partir de 1925, impulsaron el   desarrollo del fútbol mexicano, coincidiendo con el desarrollo del País en todos los aspectos.  Quienes vivieron esos momentos no se han cansado de repetir, que fue el comienzo de una nación madura y próspera, no solo en el fútbol.

Y desde luego, el fútbol no podía estar al margen de ese despertar positivo.  El Campeonato 1925-26, fue una liga madura, consistente, seria, con la participación  de los siete equipos pioneros de la nueva Liga: América, Asturias, Aurrerá,
R.C. España, Germania, México y Necaxa.  (1).

Por cierto que en este torneo comenzó a aplicarse la nueva Regla XI del “Fuera de Lugar”, hasta antes ignorada.  Además, los equipos tenían  registro completo de sus  jugadores y se cumplía el reglamento de como podían agregar nuevos jugadores durante el torneo; esto definitivamente fue un paso serio en la administración de la  Liga y un mejor control.  Al final de la primera vuelta, el título era una pelea cerrada entre  Asturias,  RC España y América.  Solo había una diferencia de dos puntos entre los tres.

La I Guerra Mundial había generado una pequeña corriente de jugadores europeos que dejaron sus países.  Muchos fueron al fútbol de América del Sur, unos cuantos al de México.  El fútbol mexicano siendo “amateur” no tenía forma sólida de  retener a jugadores profesionales.   Uno que se quedó para siempre en México, fue el portero Ernest Pauler del Necaxa.  Sin embargo hubo otros, y uno de los más interesantes fue el alemán Kurt Friederich, quien por lógica, encontró cupo en el “Germania FV”. Delantero de excelencia, fue Campeón Goleador del campeonato 1925-26, con 11 goles;  y eso que sólo  jugó 8 de los 12 partidos de su equipo, pues dejó el Pais sin jugar la segunda vuelta completa, pese a lo cual no hubo nadie que lo superara en goles (¡la mitad de los que anotó el Germania en 12 juegos, fueron de él!);  fue una pena que no siguiera en el fútbol mexicano, que no pudo pagarle lo que pedía..   

Primera vuelta de lucha cerrada entre Asturias, España y América.  El débil equipo pionero de la Liga, el México F.C. la acabó sin ganar un solo punto, producto del poco apoyo de la gente de la zona donde estaba (San Pedro de los Pinos, barrio de la Ciudad de México).  Aunque mejoró en la segunda vuelta, de todas formas acabó de colero; afortunadamente, a partir del siguiente torneo recibiría fuerte apoyo de sus seguidores, como veremos en su momento.  Usted leerá cómo acabó este histórico  Campeonato 1925-26, en el siguiente capítulo.

(1) La  final de la Copa Covadonga la ganó  el América 4-1 al Germania, el 19 de septiembre de 1926, semana de las Fiestas Patrias.


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Germania

martes, 1 de diciembre de 2015

EN AGOSTO DE 1925, SE ELIMINO EL ULTIMO OBSTACULO
SERIO Y SE UNIFICO EL FUTBOL MEXICANO

Por Carlos F.Ramírez

Los tres equipos de la Colonia Española en México, importantes para el desarrollo del fútbol del País (Club España, Asturias y Aurrerá), estuvieron fuera de la Liga del 29 de Febrero al 1o. de Septiembre de 1925.  Un largo período que sirvió para reflexionar y reconocer errores por parte de ambos bandos, situación que nunca debió haber existido. 

En medio de la incógnita sobre el futuro de la Liga y el fútbol mexicano, se decidió acertadamente organizar del 5 al 25 de Abril de 1925, una llamada “Copa de la Liga 1925”.  Eso dio tiempo mas que razonable, para calmar los ánimos de los dos bandos; como corresponde a gente madura que se comporta como niños malcriados, reflexionaron sobre  pros y contras de una situación que nunca debió haber existido.   Después de todo, el País estaba en paz, tratando de reorganizar el desarrollo nacional luego de 15 años de múltiples problemas políticos, sociales, y hasta bélicos.

Los mexicanos siempre han reconocido sus errores y así como abrieron los brazos para recibir a cuanta gente ha querido “anidarse” en nuestro País, era secreto a voces que se buscaba la forma de terminar con pleitos contra gente, alguna de las cuales sin haber nacido en México, estaba totalmente unida por su cariño al  País donde o había nacido o había decidido echar sus raíces, a cambio de una hospitalidad  casi incondicional que había recibido.

Felizmente, a fines de Septiembre de 1925 triunfó la Paz en el fútbol; y para celebrarlo nada mejor que haber invitado dos equipos de la “Colonia Mexicana” (¡!)  América  y Necaxa, a participar en la “Copa Covadonga 1925”, que anualmente  se disputaba entre los equipos de la colonia española.

Del 4 de Octubre al 28 de Noviembre, la gente regresó a las tribunas sin distinción de “ismos”.  Asturias, España y Aurrerá, convivieron en las canchas con el Necaxa, América y Germania.  Fue un tranquilo torneo con eliminación directa; y durante dos meses se jugó al deporte del fútbol sin distinguir nacionalidades.  Más aún, como llegaron a la final América y Germania, se dispuso que la final sería parte de las fiestas de Independencia de México, en 1926.  ¡La mejor forma de vivir la Paz entre individuos con sangre del mismo color!

            Ya dijimos que la primera celebración fue en la tradicional Copa Covadonga de 1925.  Y después de siete partidos de feroz y limpia competencia, llegaron a la final, América y Germania.  Con goles de Hyder, la “Matona” Equivel y Ernesto Sota, el América ganó la final venciendo 4-1 al Germania. 

¡Más “Pacífica Internacionalidad” no podía esperarse!


Volvió la paz al fútbol mexicano y nunca más volvió a surgir la separación un tanto infantil de esos primeros años.  Uno puede decir que el “niño” había crecido lo suficiente como para estar todos contentos…


Escudo del Germania quien perdió la Copa Covadonga a manos del América.