viernes, 11 de septiembre de 2015

DE PRONTO, EL FUTBOL EMPEZO A COMPETIR CON LOS TOROS

Por Carlos F.Ramírez


La Liga Mayor de Futbol de México iba viento en popa, en la medida que se fueron agregando nuevos aficionados seguidores de nuevos equipos.  El público mexicano  se acercaba más a los “Parques de Fútbol” (estadios, en la medida que equipos y jugadores mexicanos competían cada vez mejor).  Era una variación del tiempo en que los equipos eran de la colonia europea avecindada en el País;  todos ellos bienvenidos, pero era justo que naciera el fútbol netamente mexicano.
 
No era fácil desde luego.  Pero sin duda los equipos de la colonia española especialmente, sembraron optimismo porque el futbol mexicano había tomado vuelo y estaba cada vez más presente en los “parques de futbol” – nombre que daban a los estadios, pero gradualmente el deporte se hizo popular-.

Cierto, no tenía cupo para más de 10,000 personas; pero era aún suficiente aunque e la afición iba creciendo;  con frecuencia había llenos, y cada día más la sección deportiva de los  periódicos hablaba más del “football” y sus jugadores.

Allí fue cuando nació la costumbre capitalina de ver fútbol los domingos a las 12; la razón fue que desde entonces había otro espectáculo que atraía más gente que el fútbol: las corridas de toros.

Como el capitalino sabe, los toros empezaban a las 4 de la tarde, así que para  atraer gente, el  fútbol se jugaba entre las 12 y las 2;  así el fanático tenía tiempo para echarse un buen “lunch” (claro, cerca de la “plaza de toros”); y sin carreras llegar a las 4 de la tarde, hora del  inicio de la corrida.  Esto, como sabemos es una costumbre que continuó durante décadas; y por inercia,  en la Capital del País.

Alguien me dice que hoy es raro que el aficionado vaya a ambos  espectáculos en un domingo (esposas e hijos aman más el fútbol y una buena comida, que los toros).

Pero sigamos ahora con el Campeonato 1923-24, donde el “Club Asturias” salió a defender su título.  Se jugó con 9 equipos, con ligeros cambios al nombre de algunos de ellos.  Había paz en el fútbol  y el interés  iba en aumento, cuando la Liga prohibió nombres comerciales o gubernamentales en los equipos.
 
Así, “Tranvías” y “Luz y Fuerza” se fusionaron (eran de un mismo dueño, la británico-canadiense “Compañía De Luz y Fuerza del Centro”); y  lo bautizaron con el feliz nombre de “Necaxa” (1) , que sonaba mejor y, por cierto, tomó las riendas del equipo  uno de los pioneros británicos de nuestro fútbol;  ex-jugador y empleado  de la empresa minera de Pachuca, parte del equipo del mismo nombre: se trata de Alfredo C.Crowle,  jugador-entrenador del equipo de los mineros.  Avecindado en México y empleado por la “Cía de Luz y Fuerza del Centro”,  invirtió su tiempo para cooperar por años con el desarrollo del fútbol mexicano. 

  “Guerra y Marina” era el nombre de una Secretaría de Estado (hoy “Defensa Nacional”); su equipo cambió el nombre por “Son Sin”, sonoro recuerdo de los dos estados norteños que apoyaban al equipo, incluyendo al arquero  Oscar  Manuel Bonfiglio (oficial del ejército) quien fue nombrado entrenador.  Y finalmente  participó el “Reforma Athletic Club” en lo que tristemente sería su despedida del fútbol mexicano.  Esto amerita que hablemos sobre este  equipo de la colonia Británica,  pionero del fútbol mexicano. Lo haremos en el próximo  capítulo.


(1)   “Necaxa” era  el nombre de la nueva presa generadora de energía eléctrica para el centro del País y en ese tiempo sus propietarios eran ingleses-canadienses.

El Toreo de 4 Caminos, hoy convertido en centro comercial. Era competencia para el futbol en los lejanos años 20's.

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