martes, 2 de diciembre de 2014


CONSTRUIR ANTES DE DESTRUIR COMO LINEA PERIODÍSTICA PROPIA

Por Carlos F. Ramírez

Quienes me conocen bien, saben que no soy terco en mis apreciaciones.  Llevo viendo futbol en todas partes del mundo, desde hace muchísimas (¡pero muchísimas!) décadas.  He podido asistir y cubrir para diferentes medios de comunicación unas 15 copas del mundo, unos 200 o más campeonatos mexicanos y extranjeros de futbol…Me enorgullece haber platicado y hasta sido amigo de importantes conocedores del futbol, tanto periodistas como entrenadores, jugadores y propietarios de equipos.
Algo he aprendido: el futbol depende para su subsistencia de que haya público que pague por ir al estadio; gente que realmente goce del espectáculo porque por eso paga; una cantidad importante de ese público sabe mucho más que nosotros los que escribimos nuestras muy personales apreciaciones.  Por eso, uno tiembla cuando llegan al futbol directivos que nunca patearon un balón, o seudo periodistas que están directa o indirectamente en la nómina de los equipos o de quienes tienen intereses comerciales con equipos;  de antemano uno sabe que el elemento número uno en importancia del futbol profesional (el  buen aficionado que con su dinero mantiene el espectáculo) siente que lo han olvidado, que están jugando con su buena voluntad, que le quitan comodidades -que las que paga – y va llegar pronto el día en que, simplemente, se retire del estadio.
Yo he sido periodista del futbol desde hace seis o siete décadas. Soy amigo de gente de futbol incluyendo muchos periodistas de todo el mundo reconocidos ayer y hoy, como expertos en el mundo del futbol.  Me enorgullece tener esos amigos muy profesionales y positivos en su conocimiento del deporte. Y como ellos, jamás he vendido mi punto de vista, puede que a veces me haya equivocado en mis apreciaciones, pero siempre fui honesto, jamás recibí un centavo por mi criterio y siempre reconocí mis errores de apreciación.  Claro, ésto no me hizo rico por el futbol, pero si lo fue en mucho por los amigos verdaderos que he conocido en este mundo especial que es el futbol mundial.  .
Estos pensamientos, son para ratificar que nunca he vendido mi criterio; que siempre he rectificado mis errores; y mi amor por el futbol persistirá mientras esté vivo.   Pero advierto que precisamente por eso, todo lo que escribo y pienso escribir (hasta que el Creador me lo permita), serán conceptos positivos sobre lo que pienso y he aprendido que se requiere para mantener el futbol por el camino, precisamente, positivo (ese donde no hay falsedades ni mentiras).
Le aseguro al amable lector que mis ideas y comentarios buscan construir y no destruir; intentaré rectificar falsedades que se oyen y leen por allí sobre la realidad del futbol del mundo en general y del mexicano en particular.  Mis afirmaciones están basadas en hechos comprobados, o en evidencias que tengo y su objetivo será construir o corregir y no destruir. 

El ser experto en algo consiste más en escuchar que en predicar.  Seguiré escuchando a quien quiera compartir sus conocimientos o quien pregunte algo que enriquezca los que ya tiene. Y este mismo espacio servirá para responder. Todo ser para construir y no destruir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario