martes, 4 de julio de 2017

TIEMPOS DIFÍCILES PARA EL MUNDO Y EL DEPORTE

Por Carlos F.Ramírez

A menos que algo inesperado ocurra, el futuro del futbol mundial es difícil de anticipar.
Una vez más, el mundo está afectado por problemas políticos entre Estados Unidos, Rusia y otras naciones llamadas "poderosas".  Como ejemplo, es evidente que el retiro de Gran Bretaña de la Unión Europea es un golpe que provocara crisis difíciles de anticipar y resolver, no solo en el deporte internacional, sobre todo porque casi todos de quienes lo practican, están bien lejos de ser "amateurs" y que, juntos, afectan mucho el pensamiento y modo de vida de las poblaciones.

 Y para colmo, los gobiernos de muchas naciones están en plan de discutir y comandar, lo que nunca resolverá problemas de todo tipo.  Así como se intentó unir a Europa o crear una América unida, la realidad ha sido que es difícil (y a veces imposible) unir criterios, religiones y ritmo de vidas con la diversidad que hay en los países del mundo actual (religión costumbre, riquezas y pobrezas).
Por ello, es difícil decir cómo esta situación política influirá en el futbol internacional.  Va a afectar torneos y Copas tanto del Mundo como otras; y si llega a ocurrir, - Dios no lo permita - cualquier guerra mundial, grande o pequeña serviría como antes para afectar, limitar y hasta interrumpir juegos olímpicos, copas del mundo y otras manifestaciones del deporte.

No cabe duda que la política mal aplicada, siempre ha sido un obstáculo para el deporte en general.  En mucho contribuye el hecho de que para bien o para mal, los colores y nombre de las "Patrias" están íntimamente ligados con la celebración de eventos deportivos internacionales; tales como "campeonatos mundiales" y “juegos olímpicos".   Basta recordar que durante la II Guerra Mundial (1939-1945) no hubo manera de organizar, ni copas del mundo, ni Juegos Olímpicos.
Además, nos guste o no, el deporte se ha profesionalizado tanto que las selecciones de cada nación se mueven con dinero sustentado entre los límites de sus relaciones políticas; lo cual afecta la autorización y el dinero que se invierte en ligas y selecciones nacionales, que compiten en torneos internacionales, que como han llegado a verse, más que enfrentamiento deportivo, como uno entre naciones (como si fuera una guerra).

No tengo la menor duda que a menos que aparezca mentalidad civilizada, individuos preparados como líderes de naciones, que apliquen sentido común y se alejen del asesinato y dominación de los valores humanos (que es la característica de cualquier guerra), el futuro no solo del deporte sino de las naciones, está en una balanza muy delicada.  Ojalá el Creador los inspire y les recuerde que las dos horrendas guerras mundiales del Siglo XX, sirvieron no para unir a las naciones del mundo, sino para separarlas, además de destruir los valores principales de los países: la protección y mejoramiento de la vida de sus seres humanos, sin distinción de edades o sexos.

Recuerden que la última Guerra Mundial que se gestó y duro más de una década, destruyo millones de seres inocentes, niños y jóvenes, deportistas e intelectuales; de docenas de naciones, que luego tuvieron que revivir y reconstruir todo lo que perdieron, sin deberla ni temerla (sobre todo sus valores juveniles); y las consecuencias negativas duraron un periodo de tiempo más largo de lo que la guerra duró.   


La Paz Mundial es obligación de todas las naciones...y el deporte debe cooperar para lograrla.

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