REFLEXIONES PARA "LA HORA DE LA MUERTE"

 

Por Carlos F.Ramírez

 

Acabo de ser testigo de otra eliminación del futbol mexicano de la Copa del Mundo.  Exceptuando el Mundial 1986 en México cuando Alemania nos eliminó en cuartos de final por penales (Bora Milutinovic dirigía al equipo) la monótona cifra para México de todos los Mundiales desde 1930, no ha pasado de ser un máximo de 4 partidos y en el cuarto, derrota y adiós al Mundial.

Recordemos que México solamente ha dejado de inscribirse en dos Mundiales, 1938 que no participo y 1990 cuando suspendieron al futbol mexicano  por el doloroso caso de los  "cachirules".  Además, cuando dejamos que predominara la opinión antimexicana de la Zona Concacaf y se decidió que el representante de la zona se decidiera en un "pre campeonatito", México solo califico en el de 1978 (que se jugó en canchas mexicanas) quedando eliminado de los de 1974 y 1982,  primero en Haití (19), en medio de un pleito  entre directivos de nuestra asociación; y luego,  en Honduras con una pésima actuación del equipo mexicano en 1982, nos dejó fuera de los mundiales de Alemania y España, respectivamente.  Y para colmo el equipo nacional tuvo una increíble y pésima actuación en el Mundial de Argentina 1978.  Fue una década nefasta para el futbol en la cancha reflejo del pleito interno de directivas.

 

Cabe mencionar que "en el pecado llevamos la penitencia", puesto que el futbol mexicano tuvo que reanudar y revivir humildemente, sus relaciones cordiales con las federaciones hermanas de Centro América y El Caribe.

 

Pero resulta difícil aceptar que un futbol que se juega sin interrupciones en una liga desde 1902; que se ha inscrito en 18 de los 20 mundiales (*); y ha logrado llegar 15 veces a la ronda final, tenga un record tan pobre de resultados en esa ronda final  (15 JG, 12 JE y 26 JP y 58-91 goles). Pueden existir explicaciones y causas; pero de nada sirven si no se actúa rápida y vigorosamente para crear un balance entre el aspecto económico de los llamados "patrocinadores" y la seriedad de los directivos responsables. Y sobre todo, hay una afición leal y que aguanto decisiones absurdas relacionadas con la liga y el futbol internacional en que juega México.

Carlos F. Ramirez

 

(*) México no se inscribió en 1938 y fue suspendido por FIFA para el de 1990.