lunes, 15 de diciembre de 2014

EL FUTURO DE FIFA (Y DEL FUTBOL) EN LA BALANZA…

Por Carlos F.Ramírez

Cuando se creó FIFA hace casi un siglo, el fútbol estaba en pañales en todos sentidos.  Pero eran “pañales” que envolvían a un sujeto de valor potencial.
 Con el tiempo, nadie podrá negar que en la post Guerra el deporte en general, el fútbol en particular, han crecido en seriedad, organización y económicamente.

El crecimiento desde luego no ha sido perfecto, porque eso solamente puede uno aplicárselo al Creador.  Pero desde 1954 sin duda fue FIFA la que le dio al fútbol la importancia mundial que tiene, basado en el orden y el mejoramiento continuo en la administración de FIFA hasta 1974.

Vaya, todo fue tan bien, que pronto atrajo la atención de personas que lamentablemente están en el fútbol no porque realmente lo amen, sino porque tienen olfato para “oler” el dinero que hoy se mueve en el deporte profesional.  Aclaro que no estoy en contra del dinero (dicen que el dinero no lo compra todo, en efecto algo que el dinero no compra es la pobreza); eso sí, estoy en contra del abuso como se obtiene y su aplicación a fines totalmente contra objetivos de bienestar de otros.

El último dirigente consciente de esa responsabilidad fue Sir Stanley Rous.  Cierto que como buen inglés no husmeó a tiempo el hecho de que la política  olvida la realidad del mundo y sus habitantes, a menos que sirva para atraer seguidores.  El problema político de Inglaterra y sus colonias, fue hábilmente utilizado por Havelange para obtener los votos necesarios y dejar fuera al bonachón inglés. Rous dijo en 1974, que solo quería cuatro años más al frente de FIFA para terminar programas iniciados para un mejor desarrollo del fútbol.  Pero…

Todos sabemos que antes del Mundial de 1974, se requirió una segunda votación donde el voto africano basado en política, decidió que Don Joao ocupara la silla presidencial (Rous no pudo convencer a los africanos que los ingleses ya no eran los tiranos del siglo anterior).  Nos guste o no, la política afecta al deporte…
Además, el Sr. Havelange manipuló con maestría la situación, cuando aceptó como su “segundo de a bordo” al suizo Sepp Blatter, algo que irónicamente le sugirió el VP de entonces en FIFA, el alemán Hermann Neuberger (era ”último recurso de FIFA” para controlar al brasileño pues bien se sabía la codicia previa  del brasileño (1)

Como el tiempo demostró, salió el tiro por la culata, porque rápida y fácilmente el hábil   Sr. Havelange jaló a su lado al sonriente y tranquilo Sr. Blatter; dominio eterno que lleva ya cuatro décadas.  El Sr. Blatter sufrió cambio, de bonachón “brazo derecho”, a protector de aquel a quien debe su posición actual.  Es cosa sabida que en 1998 antes del Mundial de Francia, el Sr. Havelange había involucrado a FIFA en contratos firmados “abajo de la mesa” con un fallecido empresario alemán.  Fue eso lo que lo decidió dejar la “Silla” y brindársela a Don Sepp.   Durante los meses que duró un juicio por el problema, las oficinas de FIFA se movieron temporalmente a otro “cantón” suizo para proteger la confidencialidad del negocio.  Si usted tiene duda de por qué don Sepp sigue al frente, la respuesta es que “sabe lo suficiente para ser al mismo tiempo, protector y protegido”

El futuro no es claro.  El nonagenario Sr. Havelange, bonachón y alegre afirma que cumplirá con su actividad como miembro del comité organizador de los Juegos Olímpicos en Brasil de 2016.  El Sr. Blatter salió del Mundial de Brasil, con una buena bolsa de utilidades y por lógica está tranquilo esperando los acontecimientos.  Falta poco para saber si la votación por un nuevo Presidente de FIFA lo mantiene en el privilegiado puesto, o llega algún valiente redentor a limpiar la casa.  Antes de que esto ocurra, nos reservamos juicios y datos.


(1)   Si el lector no lo sabe, la codicia del Sr. Havelange se remonta a cuando “mató” lo que sería el IV Campeonato Panamericano de Brasil en 1964, evento que beneficiaba a países norte, centro y Sud americanos.  Se habían celebrado antes con enorme éxito, tres: en Chile (1952), México (1956) y Costa Rica (1960)


Sepp Blatter y Joao Havelange en los setentas...

1 comentario: