EL FUTBOL NO TIENE “SECRETOS”, SOLO EJEMPLOS

 

Por Carlos F.Ramírez

 

El fútbol es un juego de picardía, de rapidez mental, en algunos casos de “trampa legal “o “engaño, por eso es preciso que existan jugadores que juegan con picardía, que “improvisan”, que saben eludir al rival…a estos generalmente se les llama “individualistas”.

 

Pero distan mucho de serlo, ya que el reglamento del fútbol es el mismo de siempre y sí, se llama fútbol asociación en inglés (ellos lo inventaron); pero eso no quita que los grandes jugadores europeos o sudamericanos o mexicanos o centro americanos no hayan sido especialistas en driblar a los rivales, con frecuencia en forma juguetona, lo que los sudamericanos llaman “gambetear”.

 

Mucho tiempo se dijo que los europeos eran “infantiles”  porque no sabían “gambetear”.  Pero poco a poco, los europeos que NO driblan han ido reduciéndose en número.  Valga decir que las lecciones que recibieron de sus importaciones sudamericanas, especialmente de los brasileños les permitieron aprender cómo hacerlo.  Pero como su idiosincrasia es diferente de los americanos, pues usan el “dribbling” sólo cuando es necesario, es decir son “dribladores con sentido práctico”

 

Usted,  amable lector de este Blog, ¿ha pensado que la razón por la cual los jugadores del Continente Latino Americano, saben  driblar se debe a que su formación fue en terrenos duros, con hoyos o piedras, que obliga a ser más ingenioso para controlar la pelota y sobre todo, demanda el aprender a usar los dos pies para controlarla y patearla?

 

Si los brasileños son maestros en el arte de “gambetear” (del italiano

“gamba” que es pierna), se debe a que desarrollaron el  ingenio para poder controlar la pelota, por haber jugado desde su infancia en  canchas arenosas o llenas de hoyancos.  Algo parecido ha ocurrido en menor cuantía en otras naciones de América.  Y de que los jugadores de esta parte del mundo son muy buenos, se contesta llevando la cuenta de los cientos de jugadores de nuestro  Continente Americano que han sido contratados, y han sido y son, estrellas en los grandes equipos europeos.

 

A eso agreguemos que el fútbol demanda además picardía, engaño, que en forma legal es lo que practican los grandes dribladores y goleadores.  El mejor ejemplo ha sido Pelé, un jugador individualista que sabía cómo limpiar el terreno de rivales, para beneficiar a su equipo.  Y si no recordemos cuántos goles anotaron sus compañeros al encontrar abierto el terreno por “el Rey”, para patear con toda tranquilidad.

 

Pero no sólo aplica a americanos, sino también a europeos, el tener  jugadores tan “elegantes”  como “Didí”,  y Moreno que sabían cómo proteger y conservar el balón,  para entregarlo al compañero mejor colocado y  anotar lo que decide partidos: el GOL. 

 

Recordemos al alemán Beckenbauer, al húngaro Puskas,  el italiano  Rivera, el español Suárez,  el holandés Cruyff, el inglés Charlton…”limpiaban” el terreno, miraban al mejor colocado,  y le daban la pelota  al compañero que tenía tiempo, posición y puntería para anotar un gol.  En el fútbol de nuestro continente, podemos mencionar al “Abuelo” Cruz, Cuauhtémoc Blanco,  Negrete, Roberto Carlos, Simeone, Valderrama, Ardiles, Maradona, Messi, etc.

 

¿No es cierto que el fútbol es un juego de equipo y no de individuos?

Osvaldo Ardiles, de Argentina, gran gambetero.