miércoles, 4 de junio de 2014


“NO SIEMPRE EL PASADO FUE PEOR QUE EL PRESENTE”…
REFLEXIONES DE UN HINCHA AFICIONADO AL BUEN FUTBOL
 
Por Carlos F.Ramírez
 
Éramos pocos y nos conocíamos.   De vez en cuando se originaba una bronca, pero lejos de provocar enojos, matizaba la vida.  Íbamos viviendo contentos, esperando durante muchos meses el clásico de los extranjeros  contra los locales, o la disputa de la Copa más popular del país (a veces más popular que el campeonato).
Teníamos clásicos entre rivales, tal vez  equipo de la Capital contra uno de la Provincia.  Algunos eran malos pero para nosotros, siempre eran buenos; y pasado el tiempo nos parecían sensacionales y los añoramos…
 
También la imagen de los jugadores  se agigantan en la evocación; los aficionados de una y otra región del estado o de la ciudad, rendíamos nuestro homenaje de admiración.   Nos enojábamos hasta el delirio protestando un “foul” al jugador de nuestro equipo o cuando a un rival se le pasaba la lengua gritándole al nuestro. Pero pronto nos olvidábamos y el tiempo siempre limpiaba nuestros recuerdos.
 
Éramos pocos los que íbamos al  fútbol y nos parecía poco emocionante  ocupar un puesto de directivo del club.  No eran genios los que dirigían el fútbol, tampoco eran intocables, eran simplemente entusiastas aficionados que tenían el color de las camisetas del equipo en el corazón, entusiastas deportistas “de los de antes”…sabían llorar calladamente una derrota  y esperaban resignados el siguiente partido, donde tal vez vendría la satisfacción de la revancha.  Los reportes del partido del domingo se escribían en cuadernos “rayados” o “cuadriculados”, con una pluma fuente….Hoy en día los reportes son expedientes con  terminología que hay que consultarla en el diccionario para entenderla.  
 
 
Y es que desde hace tiempo, el fútbol dejó de ser deporte, y se convirtió en un negocio;  dejó de ser un vehículo de amistad y hoy es agente de odios y epítetos.  Y en buena parte es culpa de quienes pudieron evitarlo no dándole trascendencia a pequeños errores, sino que agravaron todo, escribiendo más de lo que debían...
 
Por otra parte los “hinchas” o “la afición” se ha multiplicado.  Es ahora una generación que trajo consigo en su médula, el germen de la bronca. Las canchas donde todos se saludaban y se conocían, son ahora monstruos de concreto donde nadie conoce a nadie.  Y es que el anonimato facilita el delito.  El fútbol es ahora política abierta, comercio sin reglas.  Se insulta cruelmente a los árbitros; los partidos políticos buscan prosélitos en el fútbol;  el negocio es ahora de gran escala con encuentros internacionales vacíos de calidad y copas y más copas que han emborrachado a la afición…
 
Ya no hay diferencia entre un equipo y otro equipo…De los colores que se respetaban hemos cambiado a una sinfonía de anuncios comerciales en el uniforme.
Solo falta que pidan  llevar en el cuerpo los colores nacionales con anuncios que
mientras más grandes son los valores económicos de los equipos, más hablan de confraternidad los dirigentes…esos que nunca patearon una pelota de fútbol y nunca pudieron actuar ni en el equipo de párvulos, son los que viajan de un país a otro en aras de contratar jugadores de un deporte que nunca jugaron…a estos siempre los vemos en los banquetes de las delegaciones de equipos y  salen a la cancha como anuncios de publicidad permanente…o  cambian de marca según cambien los cheques publicitarios.
 
Los aficionados o “hinchas” de antaño ya no están en las tribunas…prefieren sentarse frente a una pantalla y escuchar las barbaridades que usan para narrar  partidos (algunos de esos “hinchas” prefieren escuchar  a su propia narración)…
Somos muy pocos los que llevamos adentro al fútbol y no podemos vivir sin él…Hoy los jóvenes o los niños no entienden el orgullo de dejar la cancha de tierra luego de un partido  infantil o juvenil, cuando acabábamos llenos de magullones, exhibiendo las heridas no para criticar al contrario, sino para enorgullecernos de ser hombrecitos…es bueno que ahora se reduzcan las brusquedades porque con menos violencia, los “hinchas”, el público, tiene menos razones para enardecerse…aunque ahora la suplen con el consumo de bebidas y otras cosas…
 
Hoy, son más importantes  partidos internacionales para “probar” jugadores y jugar torneos lejos del “hincha”…ya no hay tiempo para Copas  Nacionales,  (excepto en el extranjero)…se acabaron la series internacionales de verano o invierno…los torneos de liga ya no son  a visita recíproca y además no los gana el que tuvo más puntos que los demás, sino segundones que ganan en ocho partidillos que correctamente llaman “liguilla” (diminutivo desprecio por lo que se llamaba liga completa…)
 
¡Ah! y no olvidemos que antes había menos violencia de la hinchada, de los aficionados, porque tenían menos razones para enardecerse y no era necesario llenar el estadio de policías para calmarlos como sea….
 
Y sin embargo es tan grande el fútbol, que ha podido sobrevivir…
 
Parque Asturias
 

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