Y AL FINAL ARGENTINA POR VEZ PRIMERA, JUGO COMO CAMPEON

Por Carlos F.Ramírez

Después que Brasil ganó el tercer lugar (2-1 a Italia)  en ese inútil partido de “consolación”, tomó el avión de regreso a casa.  Al principio de la final, fue de mal gusto inexplicable, el por qué Holanda tuvo que esperar  diez minutos para que el juego comenzara: primero los argentinos (sicología dijeron) salieron un cuarto de hora tarde a la cancha; y luego objetaron el que Rene Van der Kerkhof tuviera una mano vendada,

Finalmente el juego comenzó y se vio a dos equipos peleando intensamente, muy parejos, con mayores peligros en la meta holandesa porque inexplicablemente dejaron el medio campo a los argentinos y se replegaron.  Antes de finalizar la primera parte, Argentina tomó la ventaja con un excelente gol de Kempes.

En la segunda parte el dominio fue holandés, pero Argentina se defendió bien, con orden y los holandeses rara vez pudieron acercarse al área de los locales. Naninga quien había entrado por Rep, anotó el gol del empate nueve minutos antes del final del partido.

Antes del silbatazo final, Rensenbrink estrelló un tiro en el poste del arco argentino.  Segundos después terminó el partido y nos fuimos a tiempos suplementarios.

Fue otra Argentina, la que sus “hinchas” habían esperado ver en juegos anteriores. Pero fue debido a la actuación de un jugador, Kempes quien antes de terminar el primer tiempo suplementario anotó un formidable gol pasando en medio de piernas rivales.

Por alguna razón los holandeses se vieron lentos y cansados, redujeron el ritmo y a los 116 minutos de juego, todo terminó para ellos cuando el excelente Kempes quien se había colado una vez más en la defensa holandesa, entregó pase en bandeja a Bertoni quien anotó el 3-1 que decretó la derrota de los holandeses.

El nivel de juego fue muy inferior al de Mundiales anteriores, y el ambiente político no era muy favorable a calmar críticas y ánimos, y contribuyó a caldearlo la forma no muy deportiva como FIFA decidió la ronda final. 

           

Es posible que los finalistas Holanda y Argentina merecían serlo,  Brasil no jugó a un alto nivel;  pero a la historia de los mundiales ha pasado la goleada inesperada de 6-0 de Argentina a Perú en el partido decisivo, en parte porque no faltó quien dijera que los  peruanos “vendieron” el partido decisivo de la ronda previa, por razones políticas y favores financieros.  Nunca se ha probado y posiblemente sea solo una reacción debida a quienes no supieron aceptar la derrota.         



Kempes festa un gol.