lunes, 26 de agosto de 2013


La Incógnita Enfermedad del Bombardero Gerd Müller

Por Luis Ramírez Ruiz

Era el 17 de junio de 1970. Yo estaba a punto de cumplir 10 años y estaba sentado en las tribunas del Estadio Azteca acompañado de mi padre quien cubría las incidencias del primer Mundial Mexicano para varios medios…

Sí, era el partido que después bautizarían los críticos como el “Partido del Siglo” entre Alemania e Italia. Era una de las semifinales, pues la otra se jugaba en Guadalajara entre Brasil y Uruguay.

Y en el campo de juego estaban dos jugadores alemanes que me impactarían: uno de ellos,  Franz Beckenbauer  y el llamado “Tanquecito” o “Bombardero” Gerd Müller. El primero, capitán de la selección germana que se había luxado un hombro y, con una venda sobre la parte afectada, se mostraba como un auténtico Cid Campeador en el campo de batalla guiando a sus huestes. Y el chaparrón goleador, Müller, anotaba dos goles en tiempo extra que daban esperanzas momentáneas a su selección. Finalmente la batalla sería ganada por Italia en un partido épico y de época que sigue siendo recordado por todos los que tuvimos la fortuna de presenciarlo, ya sea en el estadio o por televisión.

Gerd Müller se coronaría en ese campeonato como el máximo goleador con 10 anotaciones y después sellaría su grandeza, cuatro años después, en su propia patria al anotar el gol definitivo ante Holanda en la final  de la Copa del Mundo en 1974 y aumentar su racha goleadora en campeonatos mundiales.

Después de grandes temporadas en el Bayern Munich, Müller emigró a los Estados Unidos al futbol de la entonces NASL (North American Soccer League), en donde jugó tres años con los Strikers de Fort Lauderdale en la Florida. Se retiró del profesionalismo con ese equipo en 1982. Después de su retiro, se quedó a vivir en la Florida hasta 1985,  año en que retornó a Alemania pero ya con un grave problema a cuestas: alcoholismo.

Sus amigos del Bayern y de la selección alemana, Franz Beckenbauer y Uli Hoeness, lo rescataron y lo ingresaron a una clínica de desintoxicación. A su salida de la clínica, Franz le consiguió trabajo como entrenador de fuerzas inferiores del Bayern, labor que ejerció hasta hace un año.

Pese a que sigue en la nómina del Bayern y pese a que su última declaración fue a raíz de que Lionel Messi le quitara el récord de más goles en un año calendario (Gerd había anotado 85 goles en 1972 y Messi lo superó el año pasado con 91) en donde dijo que lo felicitaba y deseaba que el récord permaneciera por 40 años como el mantuvo el suyo, es un secreto a voces que Gerd padece una enfermedad grave y silenciosa como es el Alzheimer…  y estos rumores crecieron a raíz de que en julio de 2012 estuviera extraviado por más de 13 horas en la ciudad de Trento en Italia, lugar en donde su equipo, el sub 23 del Bayern hacía su pretemporada…. Al bajarse de la estación de trenes en Trento, tomó un taxi y pidió que lo llevaran a Munich. Al ser encontrado por la policía local 13 horas después, Gerd estaba totalmente desorientado y no sabía qué hacía en esa ciudad.

Su esposa tuvo que ir por él hasta Trento y llevarlo de regreso a casa. La verdad sobre su enfermedad, seguramente como consecuencia de su pasado en el terrible alcoholismo,  se ha mantenido con un total hermetismoy poco se sabe en la actualidad sobre el estado de salud del otrora goleador alemán que seguirá siendo recordado, por lo menos en mi mente, por sus oportunos y poco estéticos goles en esa semifinal de la Copa Jules Rimet de 1970.

 

Gerd Müller con la casaca de Alemania en el Mundial México 70

El Bombardero en la actualidad.

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