lunes, 6 de enero de 2014





 
 
Día de Reyes… De Chava Reyes

Por Carlos Calderón Cardoso

Historiador, escritor, columnista y analista del Fútbol Mexicano.

Hace un año, a punto de cerrar el 2012, nos levantamos con la terrible noticia de que el gran ídolo del fútbol mexicano Salvador Reyes Monteón, había fallecido.

“Chava” Reyes marcó una época en el balompié nacional. Hijo de otro gran futbolista, fue parte muy importante de aquellas Chivas del Campeonísimo. Con sus goles, su carisma, su don de gente, ayudó a la conquista de 7 ligas,  6 Campeón de Campeones y 1 Copa México. Fue campeón de goleo (1960-1961) y es el máximo anotador en la historia del equipo con 122 tantos.

En la Selección Mexicana también brilló por luz propia, un gol suyo clasificó a México al Mundial de 1962. Participó en 3 Copas del Mundo (1958, 1962 y 1966) jugando todos los encuentros.

Era tan famoso, que en la revista Las Chivas rayadas ra, ra, ra, el personaje principal “Chivito” estaba basado en él, ya que era y por mucho, el futbolista de mayor carisma en aquel entonces.

A don “Chava” lo conocí hace 15 años, cuando coordinaba la serie de libros para Editorial Clío Crónica del Fútbol Mexicano. Fui a Guadalajara para ver el  gran archivo fotográfico del mítico portero de las chivas Jaime “Tubo” Gómez y en el Club quedé de verme con su hermano, Pascual Gómez, quien me atendió amablemente y me dejó fotografiar el material histórico e invaluable que tenían en el pequeño museo del club. Mientras esperaba a don Jaime, llegó Salvador Reyes acompañado de otra de las glorias del equipo, “El Tigre” Sepúlveda.

Aprovechando el momento, me puse a platicar con ambos y “Chava” me dijo que estaban esperando a Jaime para jugar una partida de dominó. Mientras tomaban un refresco, les conté el proyecto que intentaba hacer junto con otros historiadores, de escribir en 5 libros de fácil lectura la historia del fútbol mexicano, acompañada de muchas fotografías. Les gustó la idea y “Chava” se puso a contarme algunas anécdotas, como la de porqué les pusieron el Rebaño Sagrado y ya con Jaime “El Tubo” Gómez presente, me hablaron sobre el mote de las “Chivas” y el de “Las Margaritas” que le habían puesto al equipo Atlas, sobre aquella vez que Jaime tomó una revista y se sentó en la portería a leer en pleno partido y la ocasión que se les quedó el auto nuevo de “Chava” en el fango y tuvieron que empujarlo… ¡En fin! ¡Decenas de maravillosas anécdotas y testimonios históricos que siempre les agradeceré!. Terminé jugando dominó con ellos, rodeado de imágenes mentales, datos y curiosidades que a lo largo de estos años han sido invaluables, como las de otros grandes del fútbol mexicanos con los que he tenido la oportunidad de convivir.

La última vez que vi a don Salvador Reyes, fue en el 2011, cuando recibió el reconocimiento del Salón de la Fama a su trayectoria. Aquella tarde, pensando que no se acordaría de mí, me presenté nuevamente, dispuesto a recordarle la tarde de años atrás. ¡No hubo necesidad! Me dio un abrazo y me saludó como si fuéramos amigos de años. A mi hijo le autografió una playera de la selección mexicana de 1962 de nuestra colección y con orgullo comprobé que los verdaderos ídolos son los que elige el pueblo, no solamente por su forma de juego, sino por su sencillez y carisma. Hombres que reconocen a su afición y la hacen parte suya, por lo que esta se les entrega irrestrictamente.

Va un recuerdo para Salvador “Chava” Reyes, uno de los pocos verdaderos ídolos del fútbol mexicano.

Síganme en twitter @CarlosCalderonC
Salvador "Chava" Reyes
 
 

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