miércoles, 6 de agosto de 2014


Reflexiones del Mundial de Brasil 2014

TODO ES SEGUN EL COLOR….

 

 Por Carlos F. Ramirez

 

En días pasados asistí a una reunión de lo que podría llamarse, “viejos lobos del fútbol”, forma elegante de llamar quienes hemos visto fútbol desde hace muchas décadas.   En estas reuniones, como en otras similares, “lo cortés no quita lo valiente” así que acostumbramos discutir objetivamente ciertas afirmaciones que con peligrosa frecuencia hacen muchos jóvenes expertos en el fútbol.  Una de estas afirmaciones fue que “el Mundial de Brasil ha sido el mejor de la historia”.

 

Cada quien tiene derecho a su opinión y líbreme Dios de decir que soy arte de un  “oráculo del futbol”.   Aunque llevo 15 mundiales, sigo aprendiendo cada vez más.  Y aprender no es privilegio de veteranos, sino de observadores que además de ver, piensan.  Por lo tanto, respeto a quienes escriben lo que un colega norteamericano llamó “estupideces”; y yo más bien le llamo afirmación emocional o juvenil… ¿o es  o no verdad que con frecuencia hablamos sin pensar y la emoción dicta reacciones  exageradas? 

 

Claro, de no ser así nunca aplaudiríamos o criticaríamos, y diríamos como muchos lo hacen, llenos de emoción “este es el gol más bonito de la historia”; en vez de decir “es el gol más bonito que YO recuerdo”.

 

Todo este prólogo, porque he oído decir, a amigos y extraños que “el mundial de Brasil ha sido el mejor de la historia”.  Vamos a reflexionar un poco.  En primer lugar aunque haya asistido a los mundiales desde 1954 en Suiza, me es imposible juzgar el Mundial de 2014 comparándolo con los de 1930 a 1950, que solo los imagino por los comentarios escritos. Pero es absurdo comparar los mundiales de hoy con los del siglo pasado.   La técnica es distinta, la preparación de los jugadores diferente, la medicina del deporte ha avanzado a pasos gigantescos, los jugadores están mejor preparados (y mejor pagados), la afición por el fútbol ha crecido en varios cientos por ciento en muchas partes.   Ah, y los modernos directivos han creado una nueva forma de definir “el amor a la camiseta”…es decir hoy son bien

di$tinta$ las rezones que antaño…

 

Si me pide mi opinión, les diré que más me divertí en el Mundial de 1954 en Suiza (el primero que presencié) que en Brasil 2014.  ¡Un momento! Antes de llamarme “viejito de la pelea pasada”, mis evidencias incluyen un Mundial que entre otras cosas, me permitió presenciar la pelea más dura y dramática que recuerdo por la posesión del balón de fútbol: cuartos de final entre Suiza y Austria en Lausana; no había cambio de jugadores y el arquero austríaco Schmied  se desmayó de tanto que tuvo que saltar para detener los remates de los suizos.

 

Juego histórico donde el “catenaccio” suizo (1) les permitió irse arriba 3-0 en los veinte minutos iniciales, a lo que respondieron los austriacos anotando cinco goles…en siete minutos para irse arriba 5-3; y todavía ese bombardeo de metas continuó hasta que el juego terminó 7-5 a favor de Austria; el arquero austriaco no podía tenerse en pie al fin del partido…Usted lector, ¿no llamaría a eso “entrega a los colores”? 

 

Hoy en día no faltaría quien cínicamente diría, que “ese fue un juego de béisbol”.

 

Simplemente afirmo que eso fue la definición de por qué el fútbol debe ser un juego sencillo, en que gana el que mete más goles, por lo que si un equipo anotó 10, el otro necesita anotar 11 para ganar.

 

 Fíjese lector que yo digo “afición por el fútbol”, no “técnica”.  La prueba está que quienes saben de estas cosas, siguen insistiendo que el más espectacular mundial de la historia fue el de Suiza 1954, donde se anotaron…!140 goles en 26 partidos (5.4 goles por partido!). 

 

El Mundial de Brasil fue alegre y en las tribunas, pocos conocedores del juego:  miles de muchachos y muchachas que fueron algo así como el  25% de los que asistieron a los estadios, y  la mayoría de ellos  o iban a su primer mundial o rara vez asisten a  juegos de fútbol en sus respectivos países.  ¿Y qué decir de las “hinchadas” de ciertos países, cuya afición por el fútbol terminó (en la mayoría), en el momento en que eliminaron a “su” equipo? Escuché el griterío de miles de “hinchas” argentinos (que fueron a ver ganar su equipo y no a gozar del fútbol) para quienes el mundial fue aburrido, y criticaron el desempeño de los rivales, que habían sido “ayudados” por el arbitraje, etc. Y el colmo: un crítico conocido de Argentina, me dijo después de la final, “esos alemanes juegan fútbol antiguo, fue una vergüenza perder ante ellos”.

 

En otro comentario hablaré de mi impresión sobre la selección mexicana a la que vi jugar sus cuatro partidos.  Hasta entonces, y pese a todo ¡arriba el fútbol!


(1) Catenaccio: “cerrojo suizo” un sistema ultradefensivo de los suizos.(1938-1962), después adoptado por los italianos.

 

 

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Muy buen punto, cada quien puede expresar su opnión y más en el fútbol que a veces no se respeta a quien piensa diferente.
    En mi opinión, el mundial de Brasil fue muy especial independientemente de cual fue el que mas disfruté como en tu caso con el de Suiza.

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