martes, 27 de agosto de 2013


RECORDANDO,  SE HA IDO UN GRAN PORTERO: GILMAR

 

Por Carlos F. Ramirez

 

La paciencia y tenacidad rinden frutos.  Uno de los observadores más inteligentes del fútbol que he conocido fue  el portero brasileño, Gilmar Santos Dos Neves, arquero de los dos campeonatos mundiales ganados  en sucesión, en Suecia y Chile.  Gilmar falleció a los  93 años de edad, de un síncope cardíaco. Descanse en paz.

 

 Yo presencié el final  del “jogo bonito”,  poco  colectivo, que hizo fracasar a Brasil en el Mundial de 1954 en  Suiza.  Leí declaraciones de Didí y Gilmar en Estocolmo, anticipando que el Brasil que jugaría bajo las órdenes de Vicente Feola, era muy distinto al de cuatro años antes.

 

Estuve en Suecia cubriendo el mundial para el diario capitalino “ABC” (ya desaparecido).  Colaboraba con José Octavio Cano un gran periodista.   En Suecia inicié una larga amistad con Flavio Zavala Millet, quien poco después me invitó a colaborar en “Ovaciones”.  Pero volvamos a Brasil 1958, donde el mundo comprobó que en efecto, el Brasil campeón mundial de 1958 era “otro equipo”.  En una visita a Brasil en 1974 tuve la oportunidad de tomar un café con Gilmar.  Hablamos desde luego de los dos títulos mundiales consecutivos y el nacimiento del famoso 4-2-4.

 

“Feola decidió seguir el consejo de un famoso entrenador húngaro que vino a Brasil (1) y quiso cambiar nuestro estilo de juego, que fracasó en el mundial de 1938.  Leí que dijo,

”el estilo brasileño tiene todo para ser el mejor del mundo,  es resistente, rápido, acrobático…le falta versatilidad”. 

 

Sonriendo,  Gilmar me dijo  “yo desde el arco observaba ese defecto” en los juegos de liga; por eso se alegró cuando Vicente Feola (quien por cierto había sido auxiliar de Flavio Costa en 1950) nos enseñó a jugar en  bloques, a ser inventivos, a improvisar”.

Continuó recordando que desde mayo de 1957 habían comenzado la preparación para Suecia.  “Por primera vez”, siguió diciéndome Gilmar, “hubo un método para seleccionar jugadores del equipo nacional, se le dió importancia al análisis médico, control de la alimentación, concentraciones para practicar  sistemas novedosos”.  Recordó el plan completo que hiciera el  Dr. Pablo Carvalho autor del sistema de preparación que usaron  tanto para el Mundial de 1958 como el de 1962.

 

Ese fútbol en bloques, con pequeñas variantes encumbró a Brasil en los mundiales, ganando primero dos en forma consecutiva, y después siendo siempre “el equipo a vencer”. Llámenlo 4-2-4, 4-3-3 o cualquier otra “sopa de números”, yo prefiero  analizar resultados de la disciplina.  Como decía Gilmar “éramos piezas de un bloque, y cada pieza era disciplinada al éxito de todo el equipo”.  Hoy, cuando vemos frecuentes fracasos en  equipos de nuestro Continente, sería interesante saber si nos hemos alejado mucho de las sencillas ideas que Gilmar compartió conmigo.  Que descanse en paz el que fuera gran arquero brasileño.

 

(1) Se trataba de Dori Kruchner, su sepulcro está en Río de Janeiro.

Gilmar con la sudadera del Santos de Brasil.


1 comentario:

  1. Leer a Don Carlos, es simplemente vivir esos momentos de la historia a través de sus escritos. Felicidades por darnos esta oportunidad de conocer sus anécdotas.

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