DON MARIO GOMEZ LOPEZ, REPORTERO DE OFICIO

Por Luis Ramírez Ruiz

Para mí, hablar de don Mario Gómez López es hablar de un maestro, de un guía en estos caminos del periodismo deportivo.

Mario Gómez López es una institución del periodismo de Las Américas. En su natal Chile, allá por los años cincuenta inició su trabajo en “Puro Chile” y “Clarín” en donde se dio a conocer y en los años sesenta  a través de “Correo de Minería" y "Reportajes en Primer Plano, con Mario Gómez López y su grabadora” se convirtió en toda una institución del periodismo radiofónico en el país andino.

Tuve la fortuna de conocerlo en 1982 cuando fui contratado por el periódico La Afición y yo todavía era un estudiante de Comunicación. El dirigía la sección de futbol del diario y me cobijó con su experiencia y conocimientos para guiarme en mis inicios en el periodismo deportivo.

Don Mario se encontraba en México exiliado, después de haber vivido en Moscú tras el golpe de estado de Pinochet sobre Salvador Allende en su natal Chile.

Siempre tuve a mi disposición su experiencia y su guía en el trabajo diario y en las largas charlas de café en los establecimientos que había alrededor de las instalaciones del periódico en la Colonia Tabacalera en el centro de la Ciudad de México. Con sus largos bigotes, su café y su cigarro, podíamos pasar horas platicando sobre periodismo, cine, actualidad, de lo que fuera. Siempre tenía una opinión diferente de los temas de importancia y recuerdo que una vez me dijo: “El buen periodista es el que publica lo que lo que otros no quieren que se publique… si publicas lo que alguien quiere que publiques, dejas de ser periodista y te conviertes en un publirrelacionista.”

Después de muchos años de haberle perdido la pista y saber de él sólo a través de Lalo Camarena (otro discípulo de don Mario en La Afición), me enteré que en julio pasado recibió el Premio Nacional de Periodismo en Chile. Nada más merecido para el querido “Patefuá”- seudónimo que utilizaba en la columna “Dialogando” de La Afición- y también me enteré que ya está en la modernidad de las redes sociales y tiene permanencia y muchísimos amigos en su página del Facebook. Ahora sí estaremos en contacto.

Recuerdo una anécdota suya cuando el partido entre Chile e Italia del Mundial de 1962. Él se encontraba en el terreno de juego cuando hubo un conato de bronca entre jugadores de ambos equipos y corrió hacia el campo con su grabadora de carrete y su micrófono tratando de estar presente en el momento en que la acción estaba sucediendo. La foto del incidente recorrió el mundo y aquí se las presento.

Mario Gómez López con el micrófono en la mano enmedio de la trifulca. Chile-Italia (1962)

Estuve con él cuando perdió a su esposa en México y también junto a su hermano Pepe, otro maestro mío. Y también estuve con él cuando, por fin, pudo retornar a Chile gracias a la amnistía para los exiliados.

Vaya pues eset trabajo como un  saludo y reconocimiento a don Mario Gómez López, reportero de cepa, maestro de generaciones y Premio Nacional de Periodismo Chile 2013.