lunes, 28 de abril de 2014


EL SISTEMA DE COMPETENCIA DE SUIZA 1954, EL MÁS ENREDADO DE LA HISTORIA

Por Luis Ramírez Ruiz

Después de la Segunda Guerra Mundial la Copa Jules Rimet regresaba a disputarse a Europa. Ya Brasil la había organizado en 1950 cuando el famoso “maracanazo” y ahora le tocaba el turno a Suiza, en 1954, país neutral que no había sufrido destrozos en sus ciudades durante la conflagración que había dejado a varias ciudades del Viejo Continente en ruinas.

Para este Mundial, 16 equipos participaron y se inventó el sistema de competencia más enredado de la historia. Los seleccionados se dividieron en 4 grupos y se seleccionaron 2 cabezas de grupo que no podían enfrentarse entre sí. Es decir, sólo jugarían dos partidos y no el famoso “round robin” al que se estaba acostumbrado, es decir, jugar tres encuentros por cada seleccionado.

Una de las cabezas de grupo fue seleccionada por su historial en competiciones internacionales o de acuerdo a su actualidad y la otra en un sorteo dirigido para favorecer a ciertas selecciones. Los dos equipos que quedaban tampoco se enfrentarían entre sí.

Otra rareza del sistema de competencia fue que si un partido de esa primera fase quedaba empatado en tiempo reglamentario, se jugaban tiempos extras para ver si salía algún ganador. Si después del tiempo agregado, el marcador seguía empatado, así quedaba el juego, es decir, no habría tiros de penal.

Ya para la fase de cuartos de final, los partidos eran a morir y se vieron muchos goles. De hecho, este mundial es el de mayor promedio de goles por partido con una media de 5.3 anotaciones por encuentro.

Lo demás es historia, se dio el famoso “milagro de Berna” cuando Alemania Federal derrotó en la final a la poderosísima selección de Hungría que contaba en sus filas con el mejor jugador de la época, Ferenc Puskas.

Obviamente fue el único Mundial en donde se implementó este sistema de competencia que no tuvo ni pies ni cabeza.

El capitán alemán con la Copa Jules Rimet. Suiza 1954
 

1 comentario: